Por si quedaban dudas de que las selfies extremas son una práctica sumamente imprudente y peligrosa, el caso reciente de la ciudadana portuguesa que falleció en Panamá tras caer 27 pisos por hacerse uno de estos autorretratos, volvió a sacudir al mundo entero.
Un estudio reciente realizado por una importante universidad de la India encontró que entre 2011 y 2017 han muerto cientos de personas realizándose selfies extremas, sin embargo parece ser que miles de personas por todo el mundo no comprenden que es su propia vida la que está en juego cuando deciden hacer una de estas imágenes.
Para recordársela, esta semana dedicamos el #TopUnocero a las selfies más letales que pudimos recordar, un verdadero testimonio de que la imprudencia humana muchas veces no conoce límites. Ustedes, amigos de unocero, no sean así y mejor compartan este video que es una lección en cabeza ajena.