Luego de varios años de desprecio y rechazo hacia las plataformas móviles, Nintendo por fin decidió voltear hacia estos dispositivos como una nueva rama en el bastante fructífero negocio de los videojuegos.
Hace unas horas Nintendo anunció una alianza comercial con la compañía japonesa DeNa, especializada en el desarrollo de videojuegos móviles, para cederle los derechos de sus personajes más simbólicos, con Mario Bros incluido, para la creación de nuevos juegos móviles de sus personajes y franquicias.
La manera en la que Nintendo y DeNa trabajarán es la siguiente: Nintendo seguirá desarrollando títulos para sus consolas tradicionales y será DeNa la encargada de adaptar y distribuir estos juegos a las plataformas móviles con el fin de que se aprovechen las características dos dispositivos móviles, como smartphones y tablets.
En cuanto a los ingresos que se tendrán por los futuros títulos de Nintendo en las plataformas móviles, el portal del Wall Street Journal informa que Nintendo se hará con el 10% de las acciones de DeNa por una cantidad cercana a los 22 mil millones de yenes, algo así como 181 millones de dólares.
La decisión toma por sorpresa a la industria de los videojuegos, ya que no fueron pocas las ocasiones en las que Nintendo desestimó a las plataformas móviles como una nueva manera de hacer negocio con sus títulos y personajes que, para bien o para mal, ya se habían estancado en sus consolas. Esto, sumado a que en 2014 Nintendo firmó su tercer año consecutivo con pérdidas millonarias, orilló a un cambio de rumbo en la empresa; algo que parecía bastante lógico desde hace unos años pero que Nintendo se negó a aceptar y ahora no le queda de otra sino adaptarse a esta situación en el reloj en contra.
Y viene una nueva consola
Además de la llegada a los dispositivos móviles, Nintendo, a través de su director Satoru Iwata, anunció que se encuentra trabajando en una nueva consola que, de momento, lleva el nombre de NX; y de la que no se dieron detalles, sólo que en los próximos meses se tendrán más noticias al respecto.
Referencia: WSJ