La guerra comercial entre Donald Trump y China aún no finaliza. No sólo Huawei se está enfrentando al cierre de negociación con otras compañías de tecnología, sino que también los videojuegos podrían verse afectados.
A través de un reporte publicado por la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos, se indicó que el presidente estadounidense planea incrementar el impuesto a videojuegos, consolas y a todos los productos que provengan de China.
Actualmente, el impuesto es de 10%, pero podría aumentar hasta un 25% y eso se vería reflejado directamente en el precio de las consolas.
La única buena noticia es que muchas de estas compañías cuentan con fábricas en Sudamérica, por lo que el precio de todo lo que se fabrique en nuestra región podría no tener mayor problema.
La Entertainment Software Asociation, entidad que regula la industria de los videojuegos en Estados Unidos, manifestó su preocupación ante las declaraciones de Donald Trump, pues no sólo las consolas actuales se verían afectadas, sino que también las de siguientes generaciones.
Esto podría afectar, en gran medida, a la industria de los videojuegos y a diferentes compañías, incluyendo a Sony que ya tiene grandes planes para PlayStation 5 o Microsoft y su enfoque en Game Pass o xCloud.
En caso de que la propuesta de Donald Trump se llegara a aprobar, el alza de estos impuestos se vería reflejada desde finales de junio.