Todas las medias de entretenimiento tienen la capacidad de exponer discursos y generar adeptos, no desde un punto de vista del fanatismo, pero sí desde una concientización a través de la interacción.
En ese entendido, hay videojuegos cuya trama se ubica en un contexto que deriva del impacto ambiental, y por ello invitan al usuario, directa o indirectamente, a generar una mayor consciencia sobre los hechos del hombre que repercuten en la naturaleza.
Hablamos de juegos como:
1. Anno 2070
Lanzado en 2011, su trama se ubica en el año 2070, luego de que el calentamiento global derritiera las capas de hielo del Ártico, lo que aumentó a escala global el nivel del mar. Como resultado, varias ciudades se desvanecieron debajo del océano y mucho de lo que antes era terreno elevado, ahora son meras islas.
El juego también hace un comentario sobre la manera en que en el postapocalipsis la humanidad tomaría sus decisiones a partir de la producción de energía.
2. Splatoon
En apariencia es solo un shooter con pintura, pero en realidad es un juego ubicado en un futuro en el que los océanos aumentaron su nivel por el calentamiento global y sumergieron casi toda la tierra. Los mamíferos se extinguieron y los calamares evolucionaron en una suerte de “personas calamar”.
3. Pikmin
La saga es sutil en la manera en que sugiere que se ubica en un futuro postapocalíptico, pero a final de cuentas las señales están ahí. PNF-404, el planeta de los Pikmin, está lleno de residuos humanos que van desde latas de aluminio, hasta piezas de ajedrez.
Eso no es todo, pues dentro del lore de Pikmin está aceptado que la estructura de PNF-404 es similar a las proyecciones que se han hecho de la Tierra dentro de 250 millones de años. En otras palabras, Pikmin propone que la humanidad dejó de existir en este planeta y que lo único que quedó de ella fue su basura.