La industria de videojuegos es sumamente amplia y se conforma de múltiples franquicias y títulos para todo tipo de gustos y audiencias.
Si bien existen títulos muy similares por compartir el mismo género, hay ocasiones en las que estas semejanzas son prácticamente copias o, mejor dicho, plagios descarados.
Por ello, en Unocero te hablamos sobre algunos videojuegos que han sido acusados de copiarle a otros títulos.
Crystal Monsters
La premisa de este videojuego es simple, ya que en Crystal Monsters eres un Neo-semilla que puede ver y entrenar a los monstruos. Para ello, es necesario iniciar un viaje para capturar a más de 160 monstruos y convertirse en el mejor criador del mundo. Es posible explorar el entorno, hacer amigos, conocer a los rivales y utilizar las habilidades para ganar.
¿Te suena el argumento? Seguramente sí. El juego, que fue diseñado por Gameloft para dispositivos móviles, clona las mecánicas, jugabilidad e incluso la idea de Pokémon.
Si bien existen un sinfín de juegos similares, nadie pensó que este título aterrizaría en los juegos descargables de Nintendo, ya que también fue lanzado en DSiWare para la portátil DS.
Tattoo Assassins
Desde que observas los gráficos y las mecánicas de Tattoo Assassins, es más que evidente que el juego es una vil copia de Mortal Kombat, aunque claro, nunca pudo estar al nivel de la creación de Ed Boon.
El juego fue desarrollado por Data East USA y, en un principio, el proyecto parecía prometedor, ya que contaba con la participación de Bob Gale, guionista de la trilogía de Back to the Future, quien gozaba de gran reconocimiento a mediados de la década de los 80.
Sin embargo, Tattoo Assassins nunca tuvo un lanzamiento oficial, aunque la rom del juego está disponible en los rincones de Internet para que los usuarios puedan disfrutarlo con emuladores.
¿De qué iba la trama del juego? Tattoo Assassins pretendía hacerse un hueco en una época en la que los videojuegos de pelea eran dominados por franquicias como Mortal Kombat y Street Fighter.
De hecho, este título está basado en la misma ideología que Mortal Kombat, manteniendo la violencia del original y con un estilo similar al de la segunda entrega.
Los fatalities de cada luchador se derivaban del poder de sus tatuajes y la historia del juego habla sobre la existencia de la «Tinta de ghize», un fluido amorfo orgánico que transforma los tatuajes en objetos reales, pero sólo algunos humanos específicos pueden utilizarla; de lo contrario, podrían sufrir de mutaciones.
Mole Kart
Con el simple hecho de escuchar el nombre de este juego, ya podemos tener una noción clara de cuál fue aquel videojuego que fungió como inspiración para su creación.
En Mole Kart, al igual que en Mario Kart, es posible utilizar poderes especiales para derrotar y poner trabas a los enemigos.
La jugabilidad es prácticamente idéntica a la de los juegos que conforman la franquicia de Nintendo. De hecho, el nivel de plagio es tan alto que hasta las pistas, curvas y ubicación de poderes son iguales… como si nadie fuera a darse cuenta.
¿Para qué iniciar un videojuego desde cero si se puede copiar uno con gran recepción? Esa fue la lógica de Taomee, el estudio desarrollador chino detrás de Mole Kart.
Mole Kart salió en el año 2012 para iOS y Android; sin embargo, Nintendo exigió que se eliminara de las tiendas virtuales al argumentar que se trataba de un claro plagio a Mario Kart (y estaba totalmente en lo cierto). Ante ello, Apple y Google decidieron dar de baja este desarrollo.
Guitar Hero
Sí, probablemente no puedas creer que la franquicia de videojuegos Guitar Hero ha sido acusada, en reiteradas ocasiones, de haber plagiado su premisa central.
BEMANI y Konami, en el año 1998, fungieron como parteaguas en el mundo musical de los videojuegos con Guitar Freaks, un juego que se estrenó por primera vez en arcade con 12 canciones. El éxito fue tan alto, que en julio del mismo año, salió una versión para PlayStation con un total de 18 sencillos.
Esto fue de gran inspiración para Activision, que lanzó su primer Guitar Hero para PlayStation 2 en el año 2005.
Si bien la idea no fue del todo original, hay que aceptar que fue el estudio de Call of Duty quien realmente logró llevar a la cima la serie de estos juegos en el género.
Limbo of the Lost
Limbo of the Lost, a diferencia de otros juegos que se dedicaron a plagiar de la forma más descarada, al menos tuvo la decencia de abstraer elementos distintos de varios títulos.
El juego pretendía ser una aventura gráfica de las clásicas, pero terminó demostrando que se trataba de una especie de mezcla entre Oblivion, World of Warcraft, Thief e incluso películas como Piratas del Caribe.
El problema con este título es que fue desarrollado en el Reino Unido e incluso ya tenía un acuerdo de distribución para dicho país y Estados Unidos, pero un editor de GamePlasma, quien tuvo en sus manos la oportunidad de reseñarlo, fue el héroe que se dio cuenta de que muchos gráficos eran prácticamente iguales a los de otros videojuegos.
¿Agregarías otro videojuego a la lista?