El arranque de la temporada NBA 2014-15 hace inevitable recordar que hace 30 años un tal Michael Jeffrey Jordan, de 23 años de edad, pisó por primera vez las duelas como profesional. La historia la conocemos, y luego de tres décadas, aquel joven proveniente de la Universidad de North Carolina se ganó a pulso el mote de “Su Majestad” y un pedestal inalcanzable en la historia del deporte.
Desde luego, sus logros deportivos hablan por sí solos, pero ¿cómo es que Jordan se ha mantenido vigente? A muy grandes rasgos, la respuesta es simple: tenis, patrocinios y videojuegos.
Independientemente de la leyenda que Jordan forjó como basquetbolista, estos tres elementos han sido la clave para que un jugador que vio acción por última vez en 2003 continúe expandiendo su imagen (y su fortuna) en la cultura popular, incluso entre las nuevas generaciones que ni siquiera lo vieron jugar en vivo ni tuvieron la oportunidad de compartir sus hazañas en los horizontes de las redes sociales.
Air Jordan
En su año de novato (1984), Jordan firmó un contrato por cinco años y 500,000 dólares con Nike. Los tenis negro con rojo, que hacían juego con los colores de los Chicago Bulls, no eran permitidos por la NBA y Nike tuvo que pagar una serie de multas por el patrocinio. Pero esta publicidad, acompañada del despegue del considerado más grande jugador de todos los tiempos, catapultó a la marca hasta lo más alto. Tan sólo el año pasado, Jordan, como marca de tenis y ropa deportiva, generó cerca del 10% de las ganancias totales de Nike, con una cifra cercana a los 2 mil millones de dólares. En Estados Unidos, nadie vende más tenis que Nike, gracias al ex número 23 de los Bulls.
Sobra decir que la “Familia Jordan” actualmente es más grande que nunca, integrada por decenas de atletas (no sólo basquetbolistas, sino representantes de todos los deportes) y celebridades de la escena musical y cinematográfica, principalmente, quienes presumen sus Jordan como un distintivo, de alta calidad, diseño y tecnología, y cuyas ventas en 2013 superaron por mucho a las marcas de otras súper estrellas actuales, como LeBron James o Derrick Rose. La gente hace filas en las tiendas durante horas para adquirir los tenis, como cuando sale a la venta el nuevo iPhone.
Videojuegos
Aunque parezca un detalle secundario de marketing y sin mucha importancia, el hecho de dedicarle ediciones especiales a Michael Jordan o incluirlo en algunos modos de juego de los NBA 2K, revive a la leyenda en las nuevas generaciones y les muestra el peso de un jugador que, con más de 10 años en el retiro, aún puede ser la portada de videojuegos actuales, cuya tecnología ya permite recrear cada detalle de su físico y estilo de juego. Recordemos que los nacidos a finales de los años 90, conocieron a “MJ” principalmente en YouTube.
Y para los aficionados de su época, es algo relativamente novedoso ver el nombre, jersey y rostro de Jordan en un videojuego. Durante años, prácticamente toda la década de los 90, el estelar de Chicago apareció en títulos contados y ediciones especiales (“Jordan vs. Bird: One-on-One” o “Michael Jordan: Chaos in the Windy City”, entre otros videojuegos no muy recordados), pues decidió no formar parte de los acuerdos de licencias de la Asociación de Jugadores de la NBA. Por ejemplo, en el “NBA Live 98”, de PlayStation, todos sabíamos quién era “Player”, aunque ni su rostro ni su nombre estaban disponibles. La edición de “NBA Street Vol. 2” permitió a los fans-gamers por primera vez imitar desde el control las habilidades de Jordan, aunque en una versión caricaturizada, parecido al “NBA Jam”. Fue hasta 2011 cuando Jordan firmó con 2K Sports.
Las marcas lo siguen
Desde 1984, nunca hemos dejado de ver el rostro de Jordan en todo tipo de publicidad y eventos. Contratos desde hace décadas con marcas como Hanes, Gatorade, Upper Deck o Five Star Fragances, principalmente, lo mantienen en la mente de los aficionados. La fortuna que Jordan sigue sumando como embajador y representante de estas y otras marcas lo hacen el atleta retirado con mayores ingresos, al generar alrededor de 90 millones de dólares en 2013, mucho más que la gran mayoría de jugadores en activo.
Por otro lado, recordemos que Jordan compró en 2010 el 80% de las acciones de los Bobcats de Charlotte (ahora Hornets). Es difícil no tener presentes las glorias de “Su Majestad”, no sólo por las eternas referencias y repeticiones durante las transmisiones de cualquier partido, sino porque podemos verlo todo el tiempo en las primeras filas del Time Warner Cable Arena.