El evento fue organizado por Gamers e inició como a las 20:30. Antes de entrar al Auditorio ya habían cosplayers y fans en general disfrazados de diferentes personajes como Link (con quien me tomé una foto), Zelda y hasta Skull Kid. Este último cosplay que menciono estaba increíble porque era muy exacto al punto en que los ojos de la máscara brillaban con luz entre amarilla y anaranjada. Además de los diseños y cosplays más elaborados de los –ya no tan pequeños– gamers experimentados, también habían muchos niños de no más de 10 años con gorros y orejas de Link.
El espectáculo fue básicamente un recorrido por Hyrule y su historia. Primero hubo una gran Obertura que sirvió como una especie de introducción a Zelda. Chad Seiter y el productor Jeron Moore, que estuvieron explicando parte por parte la sinfonía, hasta se burlaron de que tal vez la intro no era tan necesaria, pues la audiencia claramente reconocía todas sino es que la mayoría de las melodías; lo mismo sucedió con los visuales. Ya después de la Obertura hubieron 4 movimientos, como en toda sinfonía.
Durante toda la presentación tanto la música como los visuales fueron increíbles y como fan de ambas cosas por igual, para mí fue un gran problema decidir qué voltear a ver en qué momento. Por un lado ver a la Orquesta Nacional Sinfónica haciendo de las suyas con una serie tan grandiosa era impactante y por otro lado recordar tantos momentos al ver los videos con gameplay era precioso.
Uno de los elementos más valiosos de Zelda Symphony of The Goddesses –aparte de la música y los visuales, obvio– fue que gracias a las explicaciones de Seiter y Moore cualquiera podía comprender lo que estaba sucediendo. Tanto un gamer que haya pasado por todos los juegos de Zelda en las diferentes consolas y un niño que sólo haya jugado Spirit Tracks en el DS o Skyward Sword en el Wii podían disfrutar igual este homenaje a la música de Koji Kondo y la serie de videojuegos.
Zelda Symphony of The Goddesses fue uno de esos eventos que te dejan marcado para siempre y que demuestran que lo clásico y lo actual no están peleados; esto aplica tanto para los juegos como para la música. ¿Qué mejor ejemplo de eso que gamers de todas las edades agotando boletos para ver a una orquesta sinfónica? De hecho México ha sido el país que más asientos ha llenado en el tour de Symphony of the Goddesses y ya se confirmó que pronto habrá un show en Monterrey y uno más en la Ciudad de México.
Para aquellos que no hayan podido asistir esta vez, les recomieno que estén pendientes para cuando regrese Zelda Symphony of the Goddeses al país, pues de verdad vale la pena escuchar la música de esta gran serie de una manera tan especial. Cada espectáculo es distinto, pero les dejamos un video que encontramos de la presentación en Londres, para que vean más o menos de qué se trata.