Rami Malek puede presumir que ya forma parte de ese exclusivo club de estrellas que han ganado Globo de Oro, BAFTA y Premio de la Academia a Mejor actor por un mismo papel.
A pesar de que ya era ubicado en el ojo público gracias a su papel estelar en la serie Mr. Robot, fue con su interpretación de Freddie Mercury que se colocó prácticamente en todos lados.
Pero antes de Mr. Robot y Bohemian Rhapsody, Malek era un actor relativamente desconocido que lo mismo podía aparecer como personaje secundario o terciario en cintas y series como Noche en el museo y 24.
En esa época de roles secundarios, Malek apareció en un videojuego considerado uno de los mejores de horror de todos los tiempos: Until Dawn, título cuya propuesta directamente inspiró productos como Black Mirror: Bandersnatch.
Until Dawn es una propuesta donde la interacción va más allá de tener el control sobre un personaje en pantalla, pues cada decisión y acción fallada o acertada afecta, en una suerte de «efecto mariposa», el destino de los protagonistas.
Malek prestó su voz y apariencia al personaje Josh, de forma que el usuario en pocas palabras controla una versión digitalizada del ganador del Oscar.
Pero ahí no acaban los antecedentes de Malek con los videojuegos.
En 2014 actuó en la adaptación fílmica de la popular serie de títulos de carreras Need for Speed, en donde interpretó a un genio de las computadoras que auxilia al protagonista encarnado por Aaron Paul.
Need for Speed fue mal recibida por la crítica especializada, pero aun así se convirtió en un éxito de taquilla, con una recaudación total 203 millones de dólares contra un presupuesto de 66 millones.
Hoy podrá ser el Freddie Mercury de una generación, pero no olvidemos que Malek antes se curtió en nuestros amados juegos de video.