El mundo permanece en alerta por el coronavirus y en el rubro tecnológico varias empresas han tomado acciones para salvaguardar la integridad de sus empleados, que van desde el cierre de tiendas hasta la cancelación de participaciones en congresos mundiales.
Ahora es el apartado de los videojuegos el que está en peligro de verse afectado por este brote, específicamente el lanzamiento del PlayStation 5 y el nuevo Xbox, las consolas de siguiente generación de Sony y Microsoft.
Las empresas lanzarán sus respectivas plataformas a finales de este 2020, pero si la alerta sanitaria continúa y el panorama no mejora, podríamos verlas hasta el siguiente año, de acuerdo con un análisis de la consultoría estadounidense Jefferies Group.
Uno de los puntos críticos del análisis es que la manufactura tecnológica tiene lugar en China, país en donde se desencadenó el brote y en donde se construirán el PlayStation 5 y el nuevo Xbox.
“El sector del videojuego actualmente manufactura, o empieza a manufacturar, un cambio de generación de producto que se presenta cada cierta cantidad de años y que espera lanzar en las festividades de 2020. Si el cierre de compañías se excede un mes o más, los lanzamientos se retrasarán. Además, las nuevas consolas podrían sufrir problemas de suministro por esta disrupción prolongada”, se lee en el texto.
La estimación es que casi el 100% de la manufactura de consolas de videojuegos tiene lugar en China.
Cabe recordar que Nintendo recién anunció retrasos en la producción y envío de consolas Nintendo Switch a Japón, pues accesorios como los Joy-Con se hacen en China.
Un retraso invencible en el lanzamiento de las consolas de Sony y Microsoft sería una situación que obligaría a ambas compañías a replantear estrategias, incluso aquellas tocantes a las plataformas actuales, el PlayStation 4 y el Xbox One, máquinas que en algún momento dejarán de recibir software nuevo.