Ayer a mediodía finalmente se dio a conocer la nueva versión Pro del PlayStation 4, la cual permitirá a los jugadores a disfrutar de títulos en resolución 4K y tomar ventaja de la tecnología HDR.
Esto sin duda marca el inicio a una nueva era de consolas totalmente diferente a la de hace unos 15 o 20 años, que cambiará por completo el ciclo de vida de las consolas.
¿Pero para quiénes son estas nuevas consolas de «media generación»? ¿Las debemos de comprar o simplemente nos las podemos saltar?
Si ya cuentas con un PlayStation 4, el PlayStation 4 Pro no es en realidad para ti. Por supuesto, si eres como yo y tienes un deseo ardiente por conseguir toda la nueva tecnología que te impide ahorrar dinero como un adulto responsable, seguro lo comprarás de todos modos. Lo que es un hecho es que no es una compra obligada, por así decirlo.
Las más recientes comparaciones de los videojuegos se hacen con base en la industria de los dispositivos móviles y, de hecho, son bastante justas. Como jugadores de consolas, estamos acostumbrados a que cada nuevo hardware es casi obligatorio adquirirla.
Ya sea que hablemos de la transición del NES al SNES y después al N64, o bien del PS1 al PS2 y finalmente al PS3, cada nueva versión de consola ha dado un gran salto hacia adelante y ha traído consigo nuevas características que la generación anterior no tenía, incluso si éstas son cosas como un cambio en la arquitectura de hardware o un nuevo chip gráfico con capacidades modernas.
Este movimiento es gradual. Es un paso, no un salto. Lo que Sony está intentando hacer aquí es que la idea del lanzamiento de una consola sea cada vez menos un gran evento. Cada nueva actualización dejará de ser algo obligatorio a comprar.
A pesar de que esto suena como a algo negativo, en realidad es algo bueno. Ese enorme salto al que estábamos acostumbrados se debía a que comenzábamos con hardware que iba detrás de las PC un par de años y terminábamos con un equipo 6 o 7 años obsoleto; o incluso más en el caso de la pasada generación.
Las consolas dejarán de ponerse al día con las computadoras como la han hecho durante tanto tiempo. Esto también significa que la retrocompatibilidad ya no será un problema. Del mismo modo que Half-Life 2, el juego con el que se lanzó Steam, aún funciona en equipos actuales 12 años después, no tendrás que desempolvar o comprar consolas antiguas para volver a jugar, por ejemplo, Rock Band.
Los nuevos juegos no pueden funcionar en equipos antiguos, pero los títulos viejos pueden ir tan adelante como les plazca gracias a que las consolas funcionan básicamente de la misma manera que una PC. El único problema que habrá en el camino será cuando existan acuerdos de licencia, como por ejemplo los soundtracks de Grand Theft Auto.
Así que por ahora, el PlayStation 4 Pro no es para nosotros aún. Quizá en el futuro exista un juego que realmente nos haga comprar el sistema, pero actualmente la actualización no es significativa para los usuarios actuales de un PlayStation 4, especialmente debido a la decisión de Sony de lanzar para ellos un parche de firmware que les permitirá tomar ventaja de la tecnología HDR.
A pesar de que el PlayStation 4 Pro sí será bastante poderoso, en realidad no procesará una resolución 4K nativa. Actualmente, las tarjetas de video dedicadas más robustas sufren para conseguir hacer esto de manera estable y parece que así seguirán por un buen rato.
Lo que hará el PlayStation 4 Pro para lograr obtener dicha resolución será un proceso de upscaling, lo que hará que aquellas personas con una pantalla que soporte dicha opción puedan disfrutar de imágenes más nítidas. Sin embargo, gracias a la actualización de firmware de los PlayStation 4 actuales, cualquier usuario podrá aprovechar la tecnología HDR en próximos juegos que la aprovechen, como Horizon Zero Dawn y Mass Effect: Andromeda.
Así como es un producto independiente, el PlayStation 4 Pro también se traduce en Sony haciendo una gran inversión para el futuro. Las pantallas 4K se están vendiendo como locas. De hecho, se calcula que, a finales de 2016, una de cada ocho familias en Estados Unidos contará con una televisión de este tipo, y mientras esas ventas se sigan incrementando, los televisores de menor resolución serán «obsoletos» eventualmente.
Sistemas como el PlayStation 4 y el Xbox One no pueden hacer mucho para aprovechar ese movimiento hacia adelante, pero el PlayStation 4 Pro y Project Scorpio el próximo año sí. ¿Por qué tenemos que esperar de cinco a ocho años para que nuestras consolas puedan ponerse al día? En su lugar, los nuevos sistemas van a la par con la tecnología mientras nos actualizamos a un ritmo más cómodo que se adapte a nuestras necesidades personales como jugadores.
El PlayStation 4 Pro es para personas que hayan esperado para comprar un PlayStation 4. El precio entre uno y otro varía sólo 100 dólares, por lo que si tu plan es actualizarte por completo al 4K, entonces esa diferencia no debería de ser un gran problema.
El PlayStation 4 Pro también presenta otra manera para sacarle jugo, ya que es capaz de hacer transmisiones en vivo en 4K. Sí, no podrá reproducir discos Blu-ray HDR, pero eso en realidad no afecta tanto ya que aplicaciones como Netflix y Amazon Prime son grandes fuentes de contenido en video en este formato.
De cualquier forma, será interesante ver cómo será la recepción de la consola en el mercado una vez que ésta salga a la venta el próximo 10 de noviembre por 399 dólares.