Sin duda alguna, Pac-Man es uno de los videojuegos más icónicos en la historia de la industria. No se necesita ser el más gamer o el más clavado para saber qué es y de qué va.
Para contextualizar, sería importante mencionar algunos datos curiosos sobre su historia y desarrollo. Pac-Man es un videojuego arcade creado por el diseñador de juegos Toru Iwatani de la empresa Namco. Fue distribuido al mercado estadounidense por allá de la década de los años 80.
Desde que este juego vio la luz, ha sido un éxito inigualable. Incluso a sus más de 40 años de lanzamiento, sigue aportando valor y diversión para los jugadores. De hecho, Pac-Man llegó a tener el récord Guiness del videojuego arcade más exitoso de todos los tiempos.
Pac-Man fue desarrollado para mujeres y otros datos curiosos
El nombre del juego proviene de la onomatopeya japonesa paku, un sonido que se produce al abrir y cerrar la boca, justo como lo hace nuestro protagonista amarillo.
Tras una serie de cambios, el nombre terminó evolucionando a Pac-Man para el mercado estadounidense. Sin embargo, el desarrollo de este videojuego esconde algo detrás: en realidad su diseño fue pensado para atraer a las mujeres al mundo del gaming.
En tiempos actuales son cada vez más las mujeres que participan en el mundo de los videojuegos, disminuyendo la brecha de género. Sin embargo, hace algunas décadas, se creía que dicha industria sólo le interesaba a los hombres.
Por ello, el diseñador Toru Iwatani ha declarado en múltiples ocasiones que el personaje existe porque se quería atraer a mujeres a las salas de arcada. Iwatani explica que estas salas de juego sólo eran ocupadas por hombres disparándole a extraterrestres.
Esto orilló a que pensaran qué tipo de juegos podrían querer las mujeres. Se creía que los entretenimientos violentos no atraían mucho a las jóvenes, así que Pac-Man estuvo pensado para que lo pudieran disfrutar y se pudieran involucrar más en este mundo.
Además, se explicó que Pac-Man es una pizza que va comiendo y persiguiendo fantasmas, lo que pretendía alentar a las mujeres a sentirse poderosas luego de ser perseguidas por mucho tiempo.
«Creo que esta idea también atrajo a una nueva generación de jugadoras que han crecido empoderadas y quieren ser las perseguidoras en lugar de ser perseguidas», señala Iwatani.
El juego tuvo una excelente estrategia de marketing y logró su cometido. Poco a poco este tipo de salas recreativas ya eran espacios para incluso tener citas románticas. Ya no sólo se trataba de hombres, sino que las mujeres también iban a despilfarrar el cambio de las tortillas.