El GameStick es una diminuta consola de videojuegos basada en la arquitectura Android JellyBean totalmente inalámbrica que podría revolucionar la industria del entretenimiento digital gracias a su innovador diseño y versatilidad.
La iniciativa, originalmente anunciada en la plataforma de donaciones, Kickstarter, ha rebasado su meta de 100,000 dólares llegando a estar cerca de doblar su apuesta inicial gracias al apoyo de más de 1,800 entusiastas que han donado su dinero con tal de ver ésta nueva consola funcionando en sus pantallas.
El dispositivo en cuestión luce como una memoria USB que se conecta a la entrada HDMI de las pantallas y es controlada con cualquier tipo de mando a través de una conexión Bluetooth. Incluso existen planes para vender la consola con un control especial con un espacio para guardar la “consola” que contará con dos palancas análogas. El GameStick también permitirá una conexión inalámbrica para descargar juegos en su memoria interna de 8 GB.
Relentless Software, responsable de este proyecto, indican que actualmente existen 700,000 juegos para Android en el mercado, pero sólo unos 200 podrían explotarse a un esquema de controles tradicionales y a una pantalla grande.
Se planea que el GameStick tenga un precio de 79 dólares en el mercado.
Por otro lado, Andrew Eades, CEO de la compañía, recordó que el GameStick tendrá una arquitectura abierta que ayudará a todos los programadores interesados a crear juegos pensados especialmente para su consola.
Técnicamente hablando, el Ouya es una consola más capaz que el GameStick; sin embargo, su procesador Amlogic 8726-MX y 1 GB de RAM prometen ofrecer una experiencia basada en la innovación y no en las gráficas avanzadas.
Referencias: ArsTechnica.