A pesar de que 2019 fue un gran año en términos generales para Nintendo, hay una situación que la compañía nunca se pudo sacudir y que terminó impactando en la percepción que tienen los usuarios de su consola de actual generación, el Nintendo Switch.
Hablamos de la demanda que enfrenta la Gran N luego de que se acumularan reportes de defecto de los sticks análogos de los Joy-Con (las quejas versaron en que los sticks automáticamente detectaban movimiento cuando el control no estaba en uso, lo que afectaba a la experiencia de juego).
Además, la demanda -ingresada en la Corte del Distrito Oeste de Washington, Estados Unidos- se interpuso en nombre de los consumidores de Nintendo Switch y de Joy-Con y se fundamentó en diversos estatutos de protección al consumidor, así como en leyes sobre reclamaciones y garantías.
Esa situación hizo que el Nintendo Switch fuera nombrado por la Asociación Francesa de Consumidores como el producto más frágil de 2019, algo que seguramente será tomado en cuenta por los usuarios en potencia de la consola en aquel país y que no será visto con ligereza por la compañía japonesa.
Cuando la polémica con los Joy-Con detonó, Nintendo emitió un comunicado través de The Verge en el que dijo “Nos enorgullece crear productos de calidad y continuamente estamos haciéndoles mejoras. Estamos conscientes de los reportes de que algunos Joy-Con no están respondiendo de manera adecuada. Queremos que nuestros consumidores se diviertan con el Nintendo Switch y si algo se interpone para llegar a ese objetivo, los invitamos a visitar el sitio de soporte técnico de Nintendo para que podamos ayudarles”.
Por su parte, Doug Bowser, presidente de Nintendo de América, dijo en una entrevista en noviembre con ese mismo medio que desde hacía meses estaban atendiendo las quejas de los consumidores.
Aún con los números que presumió el Nintendo Switch en 2019, una inclusión en un listado como el de la Asociación Francesa de Consumidores siempre deja una mancha en el historial de la tecnología que sea.