Como antecedente, debemos decir que su último reporte con pérdidas anuales fue en 1981. El fabricante japonés anunció ayer que espera perder 839.4 millones en el año fiscal que cerrará el 31 de Marzo de 2012. Así mismo calculan ingresos de 8,500 millones, un cálculo 16.5% más bajo que lo que había predicho en Octubre.
Con la competencia ofreciendo control de movimiento a través de una cámara y sensor como Kinect, así como sistemas de juego más sencillos pero que ofrecen diversión además de múltiples funciones como los teléfonos inteligentes y tabletas, los analistas habían especulado que Nintendo no tuviera tanta suerte: pero tampoco tan mala.
Thomson One había proyectado que la compañía perdería 293.1 millones, con ingresos de 9,800 millones de dólares en el mismo cierre. Todavía en el trimestre que cerró el 31 de Diciembre de 2011, Nintendo presentó ganancias de 282.3 millones de dólares con ingresos de 4,400 millones de dólares.
Mientras que los hardcore gamers prefieren consolas de alta definición y juegos más completos como el PS3 y Xbox 360, los jugadores casuales optaron por lo más próximo: teléfonos inteligentes, tablets e incluso juegos sociales. Esto ha ocasionado evidentemente que las ventas de Wii hayan caído más de un tercio. El año antepasado se vendieron 1.37 millones de consolas, y en 2011 del 1 de Abril al 31 de Diciembre se vendieron 896 mil unidades. La venta de títulos, donde las ganancias eran las mayores, cayerón 41%, de 15 millones en 2010 a 8.9 millones en 2011.
Por supuesto, la fe Nintendo está depositada en el Wii U, que propone algo muy diferente a lo que Xbox 360 por ejemplo propone con Kinect. ¿Pero será suficiente? Algunos opinan que Nintendo debería ceder ante el nuevo mercado y probablemente ofrecer licencias de sus franquicias más famosas a sistemas móviles como Android y iOS. En fin, el Wii U saldrá este año con gráficos de alta definición y el control/tableta que lo diferencía de la competencia.
Fuente: The Tribune