Unos niños en California, Estados Unidos, usan Minecraft para comunicarse con un amigo suyo que fue deportado a México. Rodrigo Guzman, de 10 años, ya no pudo seguir en la escuela Jefferson Elementary y la situación le pareció tan injusta a sus amigos Kyle y Scott Kuwahara (hermanos gemelos) que decidieron hacer una petición en YouTube llamada “Bring Rodrigo Home” –que ya recolectó más de 2,700 firmas– y una página de Facebook. Rodrigo nació en la Ciudad de México pero ha vivido desde los 2 años en California, así que al ser deportado todo le pareció extraño, pues Estados Unidos es su casa y casi todas sus posesiones se quedaron ahí.
Además de sus esfuerzos online, los amigos de Rodrigo se reunieron con representantes legales de Oakland, California y le escribieron al presidente estadounidense Barack Obama. En la carta para el presidente, Kyle Kuwahara escribió: “¡Tenemos que pelear por los derechos de Rodrigo porque él no puede! Hoy te escribo en el aniversario del cumpleaños número 100 de Rosa Parks para que hagas lo correcto. Para que Rodrigo y su familia puedan regresar a su hogar, escuela y amigos en Berkeley.”
Como la respuesta que se les dio no fue clara y la agencia de inmigración les dijo que el sistema tardaría en revisar su caso, los niños decidieron crear un mundo en Minecraft llamado “Rodrigo’s World” para poder “ver” a su amigo y seguir en contacto con él. Minecraft es un juego donde se pueden crear mundos prácticamente desde cero y cualquier tipo de construcción que se le venga a la mente a los jugadores puede ser creada con bloques digitales. Según los reportes de LA Times, Scott comentó al respecto. “Queríamos poder convivir con Rodrigo en algún lugar donde ningunas de estas otras cosas importaran. Mientras más aprendemos sobre la inmigración, más injusta parece.”
“Rodrigo’s World” apareció la semana pasada y varias familias se pusieron de acuerdo para rentar su propio servidor de Minecraft donde pudieran tener el espacio privado de juego con Rodrigo. El fin de semana, los niños de Jefferson Elementary se pasaron el sábado en un café Internet jugando Minecraft y chateando en Skype con su amigo, quien comentó al respecto para LA Times. “Quiero decir gracias por esto, porque me está ayudando. Pero aún así espero poder regresar y ver a todos otra vez.”
Muy seguido los procesos legales resultan muy confusos hasta para los adultos y seguramente lo son todavía más para un niño de 10 años. Las políticas de inmigración suelen ser muy estrictas y a veces hasta sin sentido, pero al menos por ahora, los Kuwahara y Rodrigo encontraron una forma de comunicarse y crear un mundo donde el lugar de nacimiento de la gente no importa: Minecraft.
Referencia: LA Times