La nueva información tiene mucho que ver con la relación entre el mercado y el usuario; los juegos usados han sido una parte fundamental de la industria hasta el momento ya que permiten compartir juegos entre personas y obtener títulos a un precio más accesible que el del lanzamiento original. Ya se informó que Xbox One sí le pondrá un límite a los juegos usados y que requerirá de una conexión de banda ancha para actualizarse y funcionar adecuadamente, pero esto ha causado controversia.
Algunos piensan que es una excelente idea ya que la conexión permanente asegurará que el sistema esté actualizado y que los usuarios puedan acceder a su biblioteca desde cualquier otro Xbox One; además de que el bloqueo a los juegos usados pondrá fin a intermediarios –como GameStop– entre consumidor y producto. El punto de vista contrario dice que la conectividad constante y el límite a los juegos usados es pésima idea porque evidentemente no todos tienen banda ancha o el dinero necesario para comprar todos los títulos a su precio original.
En cuanto a las licencias, el comunicado en el sitio de Xbox menciona que “ahora los juegos se cargarán más rápido, estarán siempre disponibles en la nube y no hay un límite físico para el tamaño del contenido que se ofrece”.
Ahora se podrán adquirir las versiones digital y física de un juego por igual desde el día de lanzamiento y hay dos políticas nuevas particularmente interesantes. La primera es que el usuario podrá acceder a su cuenta desde cualquier Xbox One y desde ahí tendrá acceso a todo el material que ha comprado. La segunda política es que un usuario puede compartir su biblioteca con otros 10 usuarios y así les puede otorgar acceso a sus juegos, películas y música.
Otro aspecto que causó mucha preocupación fue la conectividad del Kinect y antes de que Microsoft revelara más detalles algunos pensaban que esto podía ser una gran invasión a la privacidad. Para esclarecer los rumores, Xbox ya declaró que en todo momento el usuario estará en control de lo que Kinect puede ver, escuchar y percibir. Por ejemplo, para apagar el Xbox One se puede decir el comando “Xbox Off” y cuando este se apague, Kinect sólo reconocerá el comando “Xbox On”. (Que de hecho puede ser desactivado)
Microsoft ya dio varios detalles importantes sobre el funcionamiento del nuevo Xbox One y definitivamente han sido más de los que ha proporcionado Sony acerca del PlayStation 4. Con las preguntas sobre la conectividad ya más o menos resueltas y datos claros sobre las licencias y los permisos para juegos usados por parte de Microsoft, habrá que esperar a ver qué revela Sony durante el E3 que inicia este 10 de junio si se quiere tener una idea clara de las diferencias y similitudes entre ambas consolas.
Referencia: Xbox