Al actualizar la línea de consolas de las empresas mencionadas, los usuarios suelen esperar que las nuevas versiones tengan al menos tres diferencias respecto a la generación anterior: mejor diseño y funciones adicionales; variedad de títulos y accesorios y, por supuesto, mejores gráficos.
Con la ampliación del concepto de la consola de juegos como una plataforma multimedia todo en uno – impulsada principalmente por Xbox One, que tiene más características de entretenimiento que sus rivales – se ha marcado una diferencia importante del consumidor potencial de estos productos.
Por un lado está el gamer (sin importar que sea “casual” o “hard core”) y por el otro está el usuario estándar que busca un dispositivo integral en el que pueda ver Netflix o Blu-rays, a la vez que pueda navegar por Internet, y de vez en cuando poner un juego.
Afortunadamente para los verdaderos jugadores, los estudios están comenzando a demostrar la forma como se puede aprovechar el poder de procesamiento de los chips AMD que tienen tanto PlayStation 4 como Xbox One. El sitio IGN creó una comparación entre la versión de PS3 de Tomb Raider y la edición especial para las nuevas consolas que da una pequeña prueba de ello.
Al aumentar la calidad gráfica en el ambiente, desde las texturas, sombras o el propio contraste que se muestra en cada cuadro, hasta haber detallado el rostro y cabello de Lara Croft, se tiene un producto mucho más realista incluso que la versión que fue lanzada el año pasado.
Según se sabe, lo que logró Square Enix con este rediseño está en un punto medio entre los gráficos de PS3 / Xbox 360 y lo que se puede llegar a obtener una vez que se explote todo el potencial de la generación actual de consolas.
Conforme se amplíe el desarrollo de nuevos títulos estrictamente hechos para Xbox One y PlayStation 4 seguramente veremos productos visualmente impactantes que darán mayor realismo a la experiencia de los usuarios.
Referencia: IGN, Square Enix