Las consolas de nueva generación parecen finalmente haberse establecido en sus respectivos nichos, con la novedad de la combinación de controles físicos y de movimiento llegando a su apogeo. Las interfaces bien diseñadas y ergonómicas para enlazar a un ser humano y una máquina existen ahora debido a una larga historia de pruebas y errores de accesorios. A continuación listamos algunos de ellos, los cuales ahora resultan graciosos por ser ridículos o porque simplemente no servían en lo absoluto.
El Atari Mindlink
Controlar los videojuegos mediante impulsos cerebrales es una tecnología que aún hoy sigue en pañales. En el caso del Atari Mindlink, este accesorio que te ponías en la cabeza en realidad no funcionaba exactamente por medio de este proceso, sino que tenías que mover las cejas o cualquier otro músculo de la cara y el aparato lo detectaba, todo con el fin de ejecutar una acción dentro del juego.
Lamentablemente, a pesar de que en aquella época la idea sonaba como a algo revolucionario, la verdad es que los jugadores que lo llegaron a utilizar se quejaron de constantes dolores de cabeza debido a que tenían que coordinar el movimiento de sus cejas para que coincidieran con lo que ocurría en la pantalla, todo por medio de tecnología infrarroja, la cual era sumamente imprecisa.