Hideo Kojima, creador de la saga Metal Gear, dijo alguna vez que el poder del PlayStation 3 tardaría mucho en ser completamente explotado, pero títulos creados por Quantic Dreams, como Heavy Rain e Indigo Prophecy, han sobrepasado los límites de un simple videojuego al convertirse en experiencias integrales narrativas.
Los adelantos en motores gráficos, de iluminación y de simulación física han avanzado mucho en los últimos 10 años; desde movimientos preprogramados, hasta algoritmos que simulan la caída de un objeto dependiendo su peso, estructura y gravedad; sin embargo, el verdadero reto a superar siempre ha sido establecer un verdadero enlace emocional personaje/jugador. Ese es el reto a vencer de Quantic Dreams con Kara, su última creación.
En un video de siete minutos rendereado en tiempo real en un Play Station 3, Kara, una diligente y encantadora robot que se encuentra en la fase final de pruebas antes de ser vendida en un mundo futurista, comienza a responder las preguntas de su programador, pero cuestiona su rol como un simple producto y siente temor cuando se ve amenazada por su inminente fin. Lo impresionante —además de la emotiva actuación de la actriz Valorie Curry— es que este video fue realizado con una nueva tecnología que reproduce luces, sombras, expresiones faciales, movimientos oculares y corporales en una sola toma.
Tomemos, por ejemplo, a L.A. Noire, uno de los títulos más innovadores de la industria, que requirió cámaras de alta definición para capturar las expresiones faciales de los actores y un equipo distinto para capturar los movimientos corporales; luego, ambos fueron fundidos en uno solo para lograr una escena.
El proceso es largo y tiene fallas, pero el sistema, realizado por David Cage de Quantic Dream, garantiza una total captura de todas las acciones de un actor en una sola toma con 64 cámaras de alta definición dispuestas en un set.
El resultado es lo que vemos en el video de Kara: un establecimiento efectivo de las emociones de un personaje ficticio, pero, de alguna forma, humano. Este es el futuro de los videojuegos, cuando dejemos de mirar a los personajes como montones de polígonos con voz pero sin vida, cuyo destino nos es indiferente, y comencemos a jugar con actores profesionales que imprimen su esencia en los personajes.
Kara no es un nuevo título de esta productora, es sólo una demostración de lo que el PlayStation 3 tiene guardado para nosotros, y lo que la nueva tecnología de captura de movimientos promete para la siguiente generación de videojuegos.