La cultura de los e-sports ha crecido de manera exponencial en los últimos años con juegos como Star Craft II, League of Legends, DOTA y Call of Duty, por mencionar algunos. Ser un jugador a nivel profesional es algo muy viable en estos tiempos pues organizaciones como la Mayor League Gaming (MLG), torneos como Evolution (EVO) y League of Legends Championship Series son algunos de los grandes ejemplos de cómo los participantes son considerados atletas de alto rendimiento.

Nos estamos acercando a una era donde irle a un equipo “digital” podría ser tan normal como apoyar a equipos de futbol locales. Tanto así que Estados Unidos ya permite que los jugadores profesionales de League of Legends tengan una visa de trabajo en ese país y sean considerados “atletas profesionales”. Estas visas permitirán a los competidores de otros países “trabajar” en EUA, además de agilizar los trámites para competencias internacionales: es un enorme paso para los e-sports.

Si a esto le sumamos que las finales de la temporada 3 de League of Legends Championship Series serán en el Staples Center de Los Ángeles  (el mismo lugar donde juegan equipos profesionales de la NBA como los Lakers y los Clippers), el próximo 4 de octubre del 2013, podemos darnos cuenta del impacto de los deportes electrónicos.