Durante el desarrollo de The Last of Us Part II uno de los aspectos que más se comentaron fue el crunch time, término que se utiliza para referirse a ese período en el que los desarrolladores se acercan a la fecha de lanzamiento cuando el producto sigue lejos de quedar terminado y que deriva en laborar a marchas forzadas, sin apego a condiciones de trabajo como horarios.
En pocas palabras, es una forma de explotación laboral.
Fue el periodista de videojuegos Jason Schreier quien puso en la luz pública esta situación que se vivía al interior del developer Naughty Dog y que se le atribuyó directamente a Neil Druckmann, vicepresidente del estudio y director del juego.
Ahora que The Last of Us Part II ya está en el mercado, el tema del crunch parece que está quedando en el olvido, sobre todo por la manera en que el juego recibió el aplauso unánime de la crítica especializada, pero a manera de testimonio, hay un coleccionable dentro de la aventura que hace referencia a lo que vivieron los developers.
Los coleccionables durante la campaña de Ellie son tarjetas de superhéroes, en una vena similar a las Pepsi Cards, e incluyen un personaje en la parte frontal y una descripción a detalle al reverso.
Una de esas tarjetas es a todas luces una referencia a Druckmann, pues el personaje retratado se llama Doctor Uckmann, se parece a Druckmann, pertenece al bando de los villanos y lidera a un grupo llamado The New Dogs, evidente guiño a Naughty Dog.
La biografía del personaje reza ‘Alguna vez fue un investigador respetado, pero sus cuestionables experimentos empujando los límites humanos hicieron que el Doctor Uckmann fuera expulsado de la comunidad científica’.
El crunch es un tema delicado y no debe tomarse a la ligera, pues involucra violación de derechos laborales y afectación en el desarrollo personal de los trabajadores.