Cuando la primera Xbox llegó en 2001 pocos imaginaron que Microsoft realmente se convertiría en el tercer gran jugador en la arena de consolas de videojuegos y que alteraría para siempre la dinámica que llevaban Sony y Nintendo.
Esa primera Xbox nos recibía con un dashboard diseñado bajo un eje de ciencia ficción que la marca eventualmente fue abandonado, pero que muchos recordarán por la manera en que predominaba el color verde en lo que aparentaba ser el interior de una esfera que a su vez recordaba los visuales de películas sci-fi de finales de los 90 como The Matrix y The Thirteenth Floor.
Esta inclinación de ciencia ficción incluso estaba presente en el diseño de audio del dashboard, pues si se permanecía en él durante un lapso prolongado comenzaban a escucharse sonidos que podían asumirse como comunicación entre extraterrestres o como una computadora hablando.
Y ahora, para quienes extrañan esos tiempos en los que Xbox apuntó a un mood sci-fi, ese dashboard original está de regreso a través de un fondo para Xbox Series X y S.
Tom Warren de The Verge fue quien informó que la animación del dashboard de la primera Xbox estaba disponible para los insiders de Xbox Series, en la forma de un fondo dinámico que rescataba el interior verde de la esfera y un núcleo suspendido.
El periodista acompañó con un breve clip de cómo luce en movimiento este tema retro y, aunque en un inicio señaló que se trataba de una prueba para insiders, después aclaró que ya estaba disponible para todos los usuarios de las más recientes consolas de Microsoft.
El fondo dinámico se llama The Original y es necesario apuntar que no cuenta con el diseño de audio que experimentamos hace 20 años, por lo que probablemente más de uno extrañe los sonidos alienígenas que se solían relacionar con ese diseño.
Los usuarios de la primera Xbox se acordarán de que a través de este dashboard podíamos no solo seleccionar un juego, sino también ingresar a la memoria de la consola, a Xbox Live, a los ajustes y, con derroche de sabor dosmilero, a la música que guardábamos directamente en la máquina.