El conflicto comenzó en 2020, pero el 3 de mayo de 2021 inició formalmente el juicio Epic Games vs. Apple, derivado de la inconformidad de la primera de pagar el 30% de comisión por distribuir Fortnite en la tienda de aplicaciones de la compañía de la manzana.
Han sido días de revelaciones de la industria tecnológica y de videojuegos, pero para darle un nuevo giro a la situación, la jueza Yvonne Gonzalez Rogers podría tener una solución entre manos.
De acuerdo con un reporte de Bloomberg, la jueza cuestionó a Apple la manera en la que, adicional al cobro del 30% de comisión, le impide a los desarrolladores incluir ligas u otra información que lleve a los usuarios a otra plataforma que no sea la App Store para comprar ítems digitales a precios con descuento.
Uno de los puntos de la demanda de Epic Games es que las prácticas de Apple son monopólicas y no dan pauta a sistemas de pago alternos.
En el juicio quedó evidenciado que Microsoft se acercó a Apple en 2012 para plantear la posibilidad de que los usuarios pudieran suscribirse a Office desde el sitio web de Microsoft y no desde la app de iPad, con el fin de ofrecer una interfaz consistente. Los de Cupertino rechazaron la petición a pesar de que los de Redmond plantearon pagar comisión.
La jueza preguntó a Richard Schmalensee, economista del MIT que declaraba en calidad de testigo ofrecido por Apple, por qué había tanto inconveniente con que los consumidores tuvieran posibilidad de decidir, a lo que contestó que habría impacto negativo en los ingresos de la compañía.
Entonces se recurrió al ejemplo de que las tiendas avisan a sus clientes que pueden pagar con Visa, Mastercard y otras opciones, y la jueza preguntó a David Evans, economista de Epic Games, que si la existencia de este tipo de señalamientos en la App Store pueden implicar el final del conflicto. La respuesta fue que no se eliminaría el poder de mercado de Apple, pero que sí lo reduciría.
Datos de Sensor Tower registraron que Apple generó 22,000 millones de dólares en ganancias por ventas dentro de aplicaciones (in app purchase), en los últimos 12 meses, lo que refleja el músculo del negocio de la manzana.
Han sido dos semanas en las que este juicio ha revelado situaciones relacionadas con otros jugadores de la industria que no forman parte del litigio, pero que reflejan lo intrincado de los intereses.
Se supo que Sony cobra a Epic por permitir el crossplay de Fortnite en PlayStation y Microsoft declaró que no registra ganancias por ventas de consolas Xbox.
Hasta el momento el juicio no tiene un final en el horizonte, pero los planteamientos de la jueza Gonzalez Rogers podrían abrir una posibilidad de arreglo que a su vez sentaría precedente en la manera en que se comercia con las apps.