Estamos a solo unos días de que tenga lugar The Game Awards 2021, la ceremonia en la que seis títulos compiten por el Juego del año: Deathloop, It Takes Two, Metroid Dread, Psychonauts 2, Ratchet & Clank: Rift Apart y Resident Evil Village.
En esta ocasión nos enfocaremos en Ratchet & Clank: Rift Apart y en las razones por las que sí y por las que no debería ser el Juego del año 2021.
Por qué sí debería ganar Juego del año
Ratchet & Clank: Rift Apart es quizá el juego de consolas visualmente más asombroso que hemos jugado en toda nuestra vida. El nivel de fidelidad, las dinámicas entre luz y sombras y el diseño de personajes y escenarios hacen que la experiencia sea como controlar en tiempo real una película de Pixar de reciente generación.
A más de un año del debut de la nueva generación de consolas, nos atrevemos a decir que Ratchet & Clank: Rift Apart es el único título que realmente hace honores al término next-gen.
Pero más allá de sus logros visuales, la premisa misma del juego es la base para explotar las capacidades de PlayStation 5, una consola cuya SSD hace imperceptibles los tiempos de carga. Una de las aristas del argumento de Ratchet & Clank: Rift Apart son los saltos interdimensionales, lo que para los usuarios se traduce en cambios al instante entre locaciones y/o dimensiones sin pérdida de ritmo.
Insistimos, Ratchet & Clank: Rift Apart es un juego next-gen en toda la extensión del término.
Por qué no debería ganar Juego del año
Ratchet & Clank: Rift Apart es un título que se termina en unas cuantas horas, lo que deja el sabor de que su papel fue más bien el de vehículo de lucimiento de PlayStation 5, situación que no necesariamente es negativa.
Sin embargo, es evidente que no tiene la misma cantidad de contenido que otras entregas de la saga y que demás propuestas del mercado con las que se tiene garantizado mejor rendimiento del dinero con respecto a tiempo de juego.
The Game Awards 2021 tendrá lugar el 9 de diciembre.