Nintendo Switch es una consola que, a casi cinco años de llegar al mercado, continúa vendiendo una cantidad colosal de unidades en todo el mundo; sin embargo, hay situaciones que también siguen en el ojo público, como la calidad de los Joy-Con y la manera en que el modelo OLED salió a la venta en 2021 sin presumir innovaciones a nivel procesador y resolución.
Las dudas en torno a la calidad desde luego también le tocaron al modelo OLED, de manera que hace meses vimos diversas pruebas de resistencia aplicadas directamente a los materiales de la pantalla y la consola y ahora vemos una que se relaciona con el display.
La nueva prueba es cortesía del canal WULFF DEN y tuvo como punto de partida que las pantallas OLED no tienen buenos resultados cuando se trata de imágenes estáticas o de elementos de interfaz de usuario.
‘Si una parte de una imagen se mantiene en pantalla durante mucho tiempo, puede potencialmente tener un efecto que se quedará para siempre’, dice el youtuber antes de explicar que su prueba consistió en dejar una misma imagen en pantalla durante una semana con el fin de arruinar el display OLED.
Pero al final el experimento terminó extendiéndose hasta llegar a la marca de 11 semanas.
El juego elegido para la prueba fue The Legend of Zelda: Breath of the Wild por tener colores brillantes y porque es un título en el que la gente invierte largas horas con elementos de interfaz de usuario que permanecen estáticos en pantalla.
El experimento acumuló un total de 1,800 horas de tener la misma imagen en pantalla con todo el brillo posible y sin permitir que mediara el apagado por inactividad, y dentro de las conclusiones figuran que el daño permanente es casi imperceptible.
Las marcas de quemado no son evidentes y el único punto en el que sí se nota el daño es en los blancos brillosos, y aún así ni siquiera es para tomarse en consideración. Ve el video: