Dentro de las medidas que a nivel mundial se adoptaron para evitar más contagios de COVID-19 sobresale el distanciamiento social, lo que impactó en todas las actividades que usualmente requieren que la gente se aglomere, como conciertos y eventos deportivos.
El modelo de los esports es el mismo de los deportes tradicionales: La gente se reúne en un recinto o estadio para ver a sus equipos y atletas favoritos disputarse un encuentro.
Pero a diferencia de los deportes tradicionales, los electrónicos tienen la ventaja de que pueden llevarse a cabo de manera remota, con todo el poder de Internet.
A pesar de ello, la industria de los esports vio reflejada una caída del 40% en la primera mitad de 2020, con respecto al mismo período del año pasado. En otras palabras, los encuentros presenciales de deportes electrónicos, con toda la asistencia del fandom que implican, conllevan más flujo económico que los remotos.
No obstante esta caída, los esports siguen moviendo cantidades brutales de capital y esto puede constatarse al observar las más recientes estadísticas de Esports Earnings, en donde están contemplados los juegos en los que más dinero hubo (entendiéndose sus bolsas de premios) durante la primera mitad de 2020.
Lo interesante de este ranking es que es un indicador de cuáles son los juegos que presumen una infraestructura óptima para continuar con actividades profesionales de manera remota.
De esta manera tenemos que el top 10 de juegos en los que se repartió más dinero durante la primera mitad de 2020 que así:
- Fortnite – 10.22 millones de dólares
- Counter-Strike: Global Offensive – 6.98 millones de dólares
- Dota 2 – 5.22 millones de dólares
- Rainbow Six Siege – 3.98 millones de dólares
- League of Legends – 2.88 millones de dólares
- PUBG – 1.94 millones de dólares
- Hearthstone – 1.74 millones de dólares
- Rocket League – 1.65 millones de dólares
- Chess – 1.24 millones de dólares
- Call of Duty: Modern Warfare – 1.23 millones de dólares