Fortnite se encuentra cerca de regresar a iOS, esta como consecuencia de que la Unión Europea realice ciertos cambios que se vean reflejados este año en caso de ser aprobado.
Una nueva directiva de la Unión Europea podría llegar a obligar Apple a dejar a los usuarios poder instalar Apps de terceros sin pasar por la App Store, proceso conocido como sideloading.
La Digital Markets Act (DMA) aún no ha sido aprobada por el parlamento pero en dado caso que suceda se aplicaría este mismo año a partir de octubre abriendo la puerta al regreso de Fortnite al App Store
De aprobarse el acta Apple podría verse obligada a dejar a los usuarios la instalación de aplicaciones y tiendas de terceros, algo a lo cual la compañía de Cupertino se opone de forma vehemente, argumentando posibles riesgos de seguridad.
De acuerdo a lo publicado por la propia Apple el año pasado menciona lo siguiente
«permitir el sideloading degradaría la seguridad de la plataforma iOS y expondría a los usuarios a riesgos graves de seguridad, no solo en app stores de terceros, sino también en la App Store».
Así se beneficia Fortnite de la nueva regla
Debemos de recordar como la disputa entre Epic Games y Apple por la cuotas que establecidas por esta última provoco que Fortnite ya no estuviera disponible en el App Store.
El portavoz de la comisión Johannes Bahrke comentó al respecto lo siguiente sobre la postura de Apple
«creemos que el poseedor de un smartphone debería tener la libertad de escoger cómo quiere usarlo».
«Esta libertad incluye poder optar por fuertes alternativas de aplicaciones para tu smartphone. Con la DMA el poseedor de un smartphone seguirá pudiendo gozar de la seguridad de los servicios de la app store por defecto. Pero además, si el usuario elige que así sea, la DMA le permitirá también optar por otras app store seguras».
Emma Wilson, portavoz de Apple, , respondió a dicha declaración mencionando lo siguieente
«algunos puntos de la DMA crean vulnerabilidades innecesarias de privacidad y seguridad para nuestros usuarios, mientras que otros nos prohíben cobrar por una propiedad intelectual en la que hemos invertido grandes cantidades».