A pesar de presumir una saludable cifra de ventas a nivel mundial, Nintendo ha estado en el ojo del huracán por la manera en que los Joy-Con de Nintendo Switch presentan drifting (detectan movimiento aún cuando no están en uso).
Esto ha generado que la compañía, desde 2019, sea objeto de múltiples demandas que a su vez se están respaldando en distintos tipos de pruebas con el fin de demostrar que el problema con los Joy-Con se origina en los componentes y en el proceso de manufactura.
Evidencia de obsolescencia programada y desgaste inusualmente prematuro son algunas de estas pruebas, y desde que se instauró la primera demanda Nintendo implementó una política de reparación sin costo que para muchos no ataca el problema de origen.
Al respecto, Doug Bowser, presidente de Nintendo of America, en entrevista reciente con Polygon habló sobre esta situación y adelantó que en la compañía la misión es que cada consumidor tenga una gran experiencia con Nintendo Switch y con los juegos que juegan en la consola.
‘Si los consumidores tienen un problema con nuestro hardware o software, queremos que nos contacten y nosotros trabajaremos en una solución adecuada para que sus productos funcionen de manera correcta lo más rápido posible’, dijo antes de entrar en lo que él denomina ciclos de reparación.
El ejecutivo dijo que en este momento se encuentran trabajando de manera cercana con los consumidores que han tenido un problema, sea un reemplazo o una reparación.
‘Conforme observamos nuestros ciclos de reparación, siempre estamos estudiando lo que nos envían y por qué razones, y comprendiendo mejor. Sin entrar en detalles, esto siempre nos da una oportunidad para hacer mejoras conforme avanzamos’, remató.
A pesar de que las palabras de Bowser no gravitan en torno a una toma de acción inmediata o a un cambio en los procesos de manufactura o en los componentes empleados, esperemos que se traduzcan en una solución real para los consumidores de Nintendo.