En 2012, cuando Disney anunció que había comprado a Lucasfilm, las reacciones de la fanaticada de Star Wars fueron variadas. Estuvieron quienes pensaron negativamente en el futuro de la franquicia, hubo quienes asumieron que lo mejor que le podía pasar a la saga era estar fuera de las manos de su creador George Lucas y estaban aquellos que enfurecieron ante la confirmación de que el Universo Expandido de Star Wars dejaría de ser canon y pasaría a formar parte de un nuevo sello llamado Legends.
Adicional a las reacciones en torno a Star Wars, estaba el público que se escandalizó cuando la casa del ratón cerró Lucasarts en 2013, desarrolladora y publisher que hasta ese momento se había encargado de los juegos basados en IPs de Lucasfilm y que también se aventuró a otro tipo de títulos ajenos a esas marcas.

La decisión de Disney se encaminó a que los futuros juegos de Star Wars salieran bajo el sello de quien tuviera la licencia de la franquicia, que mayoritariamente ha estado en manos de Electronic Arts. De esta manera, por citar un par de ejemplos, Star Wars Jedi: Fallen Order fue publicado por EA y desarrollado por Respawn Entertainment, mientras que los dos recientes Star Wars Battlefront fueron publicados por EA y desarrollados por DICE.
Este esquema cambió en enero de 2021 cuando Disney anunció la creación Lucasfilm Games, sello que agrupará todos los futuros juegos que salgan basados en IPs de Lucasfilm.

En el comunicado (publicado en el sitio oficial de Star Wars) se hizo mención a que el nombre Lucasfilm Games engloba el “rico catálogo de juegos de la compañía y sus planes hacia el futuro”, y aunque la primera parte de esa sentencia podría entenderse como una alusión al trabajo de Lucasarts, lo cierto es que ni del texto ni del video con el que se acompañó el comunicado hay una referencia al legado de la extinta compañía.
Todo indicaba que Lucasfilm Games solo se enfocaría en lanzamientos futuros, pero entonces la compañía anunció en mayo de 2021 que lanzará al mercado la colección Lucasfilm Classic Games: Zombies Ate My Neighbors and Ghoul Patrol, compuesta por dos juegos que salieron en la era de los 16 bits y que fueron desarrollados por Lucasarts.
Desde luego la noticia de este lanzamiento llama la atención, pues la colección lleva en su nombre “Lucasfilm Classic Games”, con lo que queda confirmado que Disney también utilizará el sello Lucasfilm para ahondar en el pasado y relanzar obras que hayan sido desarrolladas por Lucasarts, sin que sea un problema quién haya sido el publisher en su momento.
Si bien Zombies Ate My Neighbors fue desarrollado por Lucasarts, contó con Konami como publisher, una firma que sigue activa y a la que en teoría le corresponden los derechos de distribución del juego. En el caso de Ghoul Patrol, la publisher fue JVC, firma que cerró en 2011.
En otras palabras, dentro de la estrategia retro de Disney con Lucasfilm Games parece que hay apertura total para hacer a un lado las trabas legales, sean con compañías difuntas o vigentes, con tal de que el catálogo viejo de Lucasarts vuelva a ver la luz.
Disney desenterró el legado Lucasarts, solo que no lo comunicó de manera oficial.