Riot Games es una de las desarrolladoras de videojuegos más exitosas de la actualidad gracias a títulos que gozan de una popularidad colosal entre audiencias jóvenes, como League of Legends y VALORANT, pero eso no la exime de que haya señalamientos en su contra por acoso sexual y discriminación de género.
Es el caso de la demanda que en 2018 presentaron Melanie McCracken y Jess Negrón por comisión de dichas conductas al interior de la empresa, y que a su vez motivó dos investigaciones efectuadas por las autoridades de California.
De acuerdo con un reportaje de The Washington Post, a la par de la demanda hubo un artículo de Kotaku que también puso sobre la mesa que al interior de Riot impera una cultura del sexismo, caracterizada por no contratar mujeres en razón de que se considera que no saben lo suficiente de gaming o de League of Legends.
Es hasta ahora, casi tres años después, que esa demanda rinde frutos en la forma de un arreglo con el que Riot deberá pagar 100 millones de dólares, de los cuales 80 millones serán para los miembros de la demanda colectiva y los otros 20 millones para cubrir los honorarios legales.
Al respecto, la abogada Genie Harrison dijo ‘Este es un gran día para las mujeres de Riot Games -y para las mujeres en todas las compañías de videojuegos y tecnología- que se merecen un lugar de trabajo que esté libre de acoso y discriminación. Apreciamos el ejercicio de introspección de Riot y sus esfuerzos desde 2018 para convertirse en una empresa más diversa e inclusiva’.
El reportaje también arroja que Riot quiso arreglar el asunto desde 2019 y ofreció 10 millones de dólares, pero el Departamento de Empleo Justo y Vivienda de California intervino bajo el argumento de que las víctimas debían recibir una suma cercana a los 400 millones de dólares.
Los 80 millones de dólares del arreglo se repartirán entre al menos 2,300 mujeres, a quienes les tocará una cantidad acorde a su antigüedad en la compañía.