La cultura del crunch time se ha convertido en una de las mayores problemáticas que aqueja a la industria del gaming. 

En pocas palabras es la explotación laboral a la que son sometidos los desarrolladores de videojuegos, quienes son víctimas de compañías que los obligan a trabajar largas horas continuas sin ningún tipo de bonificación para poder llegar a las fechas de lanzamientos establecidas, lo que puede provocar graves consecuencias en la salud mental y física de los trabajadores.

En ese contexto, Eidos, uno de los estudios de Square Enix, implementó una iniciativa que busca terminar con la desafortunada práctica del crunch time.

La semana de trabajo cambiará para mejorar la calidad de vida de sus desarrolladores. Se tiene planeado que dentro de poco los días laborales pasen de seis a cuatro, es decir, de lunes a jueves.

Responsable de juegos como Deus Ex y Tomb Raider, Eidos quiere asegurarse de que los salarios de sus trabajadores no se verán afectados a pesar de tener menos horas de labores.

Eidos quiere redefinir las condiciones laborales con esta iniciativa, buscando mayor eficiencia y productividad, pero siempre pensado en el trabajador. El estudio ya había implementado medidas pensadas para sus desarrolladores durante la pandemia como períodos de descanso y compensación por los costos de salud física y mental.

Los primeros desarrolladores en hacer cambios en su semana laboral fueron Young Horses pero  Eidos es el primer  gran estudio que realiza este movimiento, y podría provocar cambios similares por parte de otros grandes desarrolladores si la estrategia logra tener éxito.

La prueba de fuego para la “semana laboral de cuatro días” será  la temporada navideña, porque es una época de importantes ventas en la industria y Eidos se verá en la encrucijada de respetar su nuevo plan laboral y retrasar lanzamientos importantes o  apretar el acelerador en sus desarrolladores pidiéndoles más horas para cumplir con su calendario establecido.