Uno de las bombas de la industria del videojuego en 2020 la dejó caer Microsoft con el anuncio de la compra de ZeniMax Media, compañía dueña de Bethesda Softworks, Bethesda Game Studios, id Software, ZeniMax Online Studios, Arkane, MachineGames, Tango Gameworks, Alpha Dog y Roundhouse Studios.
La operación, que de acuerdo con Bloomberg fue de 7,500 millones de dólares, en teoría hace que Microsoft sea la dueña de franquicias como DOOM, Fallout, The Elder Scrolls, Wolfenstein, Quake, Dishonored y muchas otras más, pero, contrario o lo que se podría pensarse, la compra aún no es válida y falta que la Unión Europea dé el visto bueno.
A través de su sitio web, la Comisión Europea informó que el pasado 29 de enero registró la solicitud de Microsoft de integrar ZeniMax como una de sus subsidiarias.
En ese tenor, Reuters informó que antes de otorgar validación oficial a la compra, la Unión Europea necesita asegurarse, a través de sus mecanismos reguladores, que no hay ninguna contravención a las políticas de competencia de la región.
La agencia dice que la UE tiene hasta el 5 de marzo para decidir sobre esta operación con la que Microsoft tendrá mejores condiciones para competir contra Sony en la arena de los videojuegos.
También hace hincapié en que la Comisión Europea puede aprobar la operación sin ninguna clase de concesión durante la fase preliminar de revisión, o bien abrir una investigación completa en caso de que surja algún tema de alarma.
Es importante recordar que, previo al anuncio de la adquisición de ZeniMax, Microsoft había apostado en su totalidad por una estrategia de ecosistema y no de exclusivas, es decir, por una oferta amplia de posibilidades con las que los usuarios puedan jugar, sea a través de una consola o de plataformas que tengan acceso a servicios como Game Pass y xCloud.
La compra de ZeniMax abre la posibilidad de que Xbox también cuente con una estrategia de exclusivas similar a la de PlayStation, de manera que las futuras entregas de franquicias exitosas como DOOM y Fallout podrían salir únicamente en el ecosistema de videojuegos de Microsoft.
Hasta el momento se sabe que la decisión de Xbox de que los juegos de ZeniMax lleguen a otras consolas que no sean de Microsoft dependerá de una revisión caso por caso, como lo remarcó hace meses Phil Spencer, head de Xbox.