Después de una exitosa temporada de beta cerrada, VALORANT llegó oficialmente el pasado 2 de junio para que cualquiera pueda formar parte del nuevo juego de Riot Games, los creadores del fenómeno mundial League of Legends.
A pesar de que el juego está disponible para descarga, hay usuarios que no se animan a hacerse de él y jugarlo, quizá por el temor de encontrarse con jugadores experimentados capaces de despedazar a sus adversarios en cuestión de segundos, tal vez por el miedo a encontrarse con tramposos que arruinen la experiencia, o porque simplemente desconocen que es gratis y que se juega en computadora.
Acerca de cómo perderle el miedo a VALORANT, hablamos con Juan José Moreno, PR manager para Riot Games en Latinoamérica, quien comenzó puntualizando sobre el tema de los tramposos.
La compañía cuenta con un sistema anti-cheat llamado Vanguard que se ejecuta desde el momento mismo en que se prende la computadora.
“Lo hicimos así para que quienes se dedican a hacer software de trampa destinen más esfuerzos y recursos económicos y se cansen, porque usualmente estos programas se ejecutan primero y después se abre el juego, de forma que éste último no detecta que corre un software de trampa. Pero Vanguard inicia cuando se prende la computadora, permanece en vigilancia y cuando detecta algo lo elimina de inmediato, lo que vuelve inútil el trabajo de quienes crean estos programas”, dice Moreno.
Durante la beta cerrada fueron baneados más de 10 mil tramposos alrededor del mundo y la medida incluyó impedir que vuelvan a conectarse a jugar VALORANT, aun si crean otras cuentas. Además, la sanción no se les levantó cuando el juego fue lanzado oficialmente.
El siguiente punto abordado fue la “democratización del acceso a VALORANT”, es decir, que cualquier persona pueda correrlo.
Al igual que con League of Legends, la intención de Riot es hacerle ver a la gente que cualquiera puede jugarlo, porque, además de ser gratis (así se mantendrá toda la vida), los requerimientos mínimos para correrlo en realidad no son altos.
Por lo que hace al miedo de apenas entrar y ser destrozado por usuarios de alto nivel competitivo, el juego va aprendiendo del nivel de habilidades de cada jugador, de forma que los coloca en partidas con otras personas que estén en igualdad de condiciones. Es algo que Riot seguirá calibrando, pues cada día se suman decenas de miles de jugadores nuevos.
Además, VALORANT cuenta con un modo llamado Spike Rush que resulta perfecto para comenzar a jugar, pues son partidas rápidas, divertidas y sencillas en la que ya se cuenta con todas las habilidades cargadas.
Por último, Moreno dijo que la escena competitiva entrará en vigor cuando el momento sea el adecuado, pues en Riot apuestan a que el camino de un proyecto se trace de manera natural.
Reconoció que son ciertos el enfoque competitivo de League of Legends y la experiencia de Riot en el ecosistema de esports a nivel global, pero recordó que los primeros años de LoL no estaban centrados en los deportes electrónicos y que todo se fue dando orgánicamente.
“No queremos forzar a VALORANT para que se convierta en un esport ya mismo, se tiene que dar de manera natural, estamos planeando algunas acciones para que ese ecosistema y la integridad deportiva se puedan dar”, concluyó.