La próxima semana conoceremos más detalles sobre lo que veremos en los próximos meses con el lanzamiento de la Xbox Series X, la próxima consola de nueva generación de Microsoft de la que llevamos hablando ya bastante tiempo.
No es la primera vez que Microsoft asegura tener la consola más poderosa de nueva generación, y hoy han dado más detalles de la tecnología que hace tan especial a su nueva consola. Estamos hablando de la velocidad de arquitectura que permitirá ejecutar juegos como nunca lo habíamos hecho en las consolas de Microsoft.
En el blog oficial de Xbox, Jason Ronald, director de administración de programación de Xbox Series X mencionó lo siguiente:
“Cuando nos propusimos diseñar Xbox Series X, aspiramos a crear nuestra consola más potente de todas, impulsada por la innovación de la próxima generación y ofreciendo un rendimiento constante y continuo nunca visto en una consola sin comprometer la experiencia.
Fue fundamental en el diseño de Xbox Series X asegurarnos de que teníamos un equilibro de potencia, velocidad y rendimiento superior al mismo tiempo de que nos asegurábamos de que ningún componente limitaría la ambición creativa de los mejores creadores del mundo”
Una consola pensada desde su inicio para destacar en potencia
Microsoft ya nos había adelantado que la Xbox Series X venía con un procesador personalizado con arquitectura RDNA 2 y Zen 2, además de una GPU con 12 teraflops de potencia, que en concreto son 4 veces más potencia que lo que actualmente ofrece la Xbox One X. Sin embargo, para lograr tiempos de carga mínimos, ray traicing, increíbles gráficos y sonido y todas las bondades de las que Xbox ya ha hablado en los últimos meses también es necesario tener nuevas tecnologías pensadas para sacarle provecho a los juegos.
Por esta razón hoy han querido detallar los 4 puntos principales de la Arquitectura de velocidad de la Xbox Series X, que son: una SSD NVME personalizada; bloques de descompresión acelerados por hardware; una nueva API DirectStorage y Sampler Feedback Streaming (SFS).
SSD NVME personalizada
Considerada la base de esta arquitectura, vendrá con 1TB de almacenamiento que promete 2.4 GB/s de rendimiento de E/S (entrada/salida) sin procesar, es decir, 40 veces más el rendimiento de una Xbox One, sí, 40 veces.
Esta es la gran columna con la que Xbox podrá permitirse reducir los tiempos de carga que muchas molestias causan a los jugadores actuales, sobre todo cuando hablamos de juegos con grandes capacidades de datos.
Asimismo, debemos recordar que habrá una tarjeta de expansión de almacenamiento de Seagate de 1TB que también garantizará la misma experiencia de juego, pero podremos seguir utilizando los clásicos SSD para nuestros juegos, aunque con un rendimiento menor.
Descomprensión acelerada por hardware
Para lograr reducir los tiempos de carga sin reducir la calidad de los juegos ahora tendremos una tecnología llamada BCPack, la cual en combinación el soporte acelerado por hardware logra ahorros masivos sin perder calidad o rendimiento.
La gente de Xbox menciona que la Xbox Series X ofrece un rendimiento efectivo de 4.8 GB/s en rendimiento, que es aproximadamente 100 veces el rendimiento de las consolas de generación actual.
Respecto a DirectStorage API hablamos de la tecnología que se encargará minimizar la latencia en los juegos, y el Sampler Feedback Streaming (SFS) será la tecnología que permita a la GPU de Xbox Series X que le permite cargar solo las texturas necesarias en el tiempo necesario sin afectar el rendimiento del juego y siempre ofreciendo la máxima calidad posible ofreciendo así una experiencia más rica e inmersiva.