Después de que Microsoft compró a ZeniMax Media, mucho se dijo acerca de que la compañía estaba lista para comprar más firmas y las sospechas apuntaron hacia Sega.
Microsoft dijo a través de Phil Spencer, cabeza de Xbox, que no hay cuota de compañías que se puedan comprar y aclaró que la estrategia atenderá a acercarse a aquellas que puedan ajustarse a la visión de los Redmond.
Y si bien los rumores sobre Sega eran relativos a una compra, ahora sabemos que entre las dos compañías sí hay una alianza, pero tendiente a la tecnología en la nube.
En un comunicado compartido en su sitio web, Sega dijo que formó una alianza con Microsoft con el fin de explorar las maneras en que la compañía japonesa puede producir juegos globales a gran escala en un ambiente de desarrollo next-gen construido en la plataforma Azure.
“La alianza será pieza clave de la estrategia a mediano y largo plazo que le permitirá al negocio seguir adelante con ‘Super Game’, una iniciativa para desarrollar nuevos e innovadores títulos en los que los enfoques sean ‘Global’, ‘Online’, ‘Comunidad’ y ‘Uso de IP’”, remarca la compañía en su mensaje.
Al respecto, Yukio Sugino, presidente de y COO de Sega Corporation, dijo que la alianza con Microsoft significa que más fans alrededor del mundo pueden disfrutar sus juegos, mientras que Sarah Bond, CVP de Microsoft Corporation, reconoció el papel de Sega en la industria y destacó que las dos compañías podrán reimaginar cómo se crean y operan juegos.
Uno de los puntos de la alianza descansa en que el mundo de hoy está más conectado gracias a tecnologías como la nube y la red 5G, por lo que los usuarios pueden disfrutar más contenido en cualquier momento. En ese contexto, la industria del videojuego sigue creciendo y el acceso a más experiencias y comunidades es más diverso y alcanzable.
Sega y Microsoft actuarán en cooperación y propondrán “evoluciones tecnológicas” con áreas como infraestructura de red y herramientas de comunicación requeridas para que los servicios en línea sean una prioridad clave.
Esta no es la primera vez que entre Microsoft y Sega hay apoyo que es más profundo de que se suele ver con otras compañías. Recordemos que antes de que el primer Xbox saliera al mercado, Bill Gates sostuvo reuniones con Isao Okawa para analizar la posibilidad de que los juegos de Dreamcast fueran compatibles con la consola.