Son tiempos críticos para Activision Blizzard, la firma de videojuegos más grande en América y Europa en términos de ingresos y capitalización de mercado.
A pesar de que cada año presume cifras récord gracias a propiedades como Call of Duty, en estos momentos está sumergida en polémica luego de que el Departamento de Empleo Justo y Vivienda de California (DFEH, por sus siglas en inglés) presentara una demanda en su contra por violación a los derechos civiles y de equidad en el pago vigentes en ese estado.
La demanda se respalda en denuncias hechas por actos de discriminación y sexualización de las mujeres que trabajan en la compañía y fue presentada el pasado mes de julio, y todo indica que los problemas legales están lejos de terminar, pues el DFEH actualizó la demanda para incluir que Activision Blizzard está interfiriendo directamente con las labores de investigación.
De acuerdo con el organismo, la empresa está prohibiendo a sus empleados que hablen con éste y solo les permite comunicarse con la firma de auditorías externas WilmerHale, la misma a la que recurre Amazon y a su vez ligada, de acuerdo con un reporte de Kotaku, a la obstaculización de la sindicalización de los trabajadores de la compañía fundada por Jeff Bezos.
Los nuevos argumentos del DFEH vertidos en la actualización de la demanda incluso refieren que Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, ordenó al personal de recursos humanos destruir documentos relacionados con las quejas e investigaciones que dieron origen a la acción legal, situación que en sí misma contraviene las disposiciones legales vigentes en Estados Unidos.
Axios refiere tener una copia de la demanda actualizada y dice que también se incluyeron los testimonios de trabajadoras temporales y personal subcontratado.
El escándalo que detonó tras la presentación de la demanda tiene a Activision Blizzard en la mira de la industria y pudo haber afectado las estrategias de futuros lanzamientos como Call of Duty: Vanguard, juego recientemente revelado que en ningún material promocional luce el logo de Activision.
También es necesario recordar que Blizzard no atraviesa su mejor momento y que ha perdido a casi la mitad de sus jugadores activos en títulos como World of Warcraft y Overwatch.