Según un estudio llevado a cabo por la cadena de tiendas especializadas en videojuegos, GameStop, el fenómeno del mercado de venta, compra e intercambio de títulos usados ha hecho que la industria continúe fuerte a pesar de las crisis económicas. Los resultados dicen que un 70% de las ganancias para los clientes se usa directamente en adquirir juegos nuevos, lo que reactiva la economía y fomenta la industria, ¿será que esta nueva modalidad será el futuro de los videojuegos?
De cara a este fenómeno, debemos preguntarnos que si el mercado se nutre del intercambio y venta de videojuegos usados, ¿por qué las compañías desarrolladoras se empeñan en crear molestos códigos de acceso multijugador para un solo propietario? La respuesta parece no estar cerca. Sin embargo, el mercado ha hablado y decidió mantenerse firme gracias a los casi 1.8 mil millones de dólares recaudados por este ejercicio originalmente creado para ayudar a la economía de clientes jóvenes con recursos limitados.
El jefe de GameStop, Paul Raines, dijo en entrevista con el sitio de internet, Gamasutra, que la mayoría del dinero que los clientes ganan de estas transacciones son devueltos inmediatamente a la industria en la compra de títulos nuevos que pronto volverán a intercambiar por otro, incentivando un círculo virtuoso que, al final, ayuda a las mismas compañías que luchan contra esto al poner candados de uso de un sólo usuario para la porción multijugador de sus juegos.
La comunidad de compra, venta e intercambio de juegos usados también ha ayudado al cliente a establecer un vínculo más estrecho con las tiendas de videojuegos que ejercen este método. Según Raines, esta práctica hace sentir al cliente como parte de una comunidad que intercambia conocimientos y experiencias únicas para el Gamer moderno cuyo desapego a las grandes industrias y corporativos multinacionales ha afectado a la economía de los videojuegos como nunca antes lo había hecho.
Así que sigan intercambiando y comprando sus juegos usados, que parece que la economía les debe un gran favor por ejercer su divino derecho de hacer lo que quieran con sus juegos. Sólo pedimos una cosa: que los estudios abandonen ese sucio hábito de poner candados en sus títulos para que más de un usuario pueda disfrutar de una experiencia única aunque su disco haya sido usado más de una vez. La industria que alguna vez amamos se ha convertido en una pérfida, deshonesta y egoísta bestia insaciable que buscará hacer cualquier cosa por hacernos gastar cada vez más dinero en nuestro hobbie favorito. Esto tiene que parar.
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