Dedicarse profesionalmente a los esports deja dinero. Ya te hemos hablado a detalle sobre lo que puede llegar a ganar quien triunfe en algún torneo en el que la bolsa se acumule por millones de dólares.
También te hemos hablado de que existen programas que a cambio de una cuota te someten a un entrenamiento exhaustivo, con clases impartidas por algunos de los mejores del mundo.
Pero ¿qué hay detrás de dedicarse a los esports? Si tomamos como punto de partida el hecho de que los jugadores profesionales son atletas al igual que aquellos que asociamos a los deportes habituales, entonces hablamos de que la dedicación debe ser al 100%.
O al menos eso es lo que debiera ser si atendemos al significado mismo de esports: “Deportes electrónicos”. ¿Dedicarse profesionalmente implica llevar una vida centrada en estos? ¿Se puede estudiar y jugar sin que uno entorpezca al otro?
Para despejar algunas dudas, hablamos con Eypril Arrieta, mejor conocida en los círculos esports como Orellana, quien forma parte del equipo Top Hard de Free Fire, un battle royale para móviles desarrollado y publicado por Garena.
De los cinco integrantes que conforman Top Hard, Orellana es co-líder del equipo, con un total de 30 bajas registradas -al momento de elaborar esta nota-, resultado de las cinco jornadas que llevan jugadas en la Free Fire League 2020.
A pregunta expresa sobre si su dedicación a Free Fire es de tiempo completo o si la complementa con la escuela, Orellana, de 17 años y oriunda de Costa Rica, dice que por las mañanas juega y por las noches estudia.
De hecho, su recomendación para cualquier persona joven que quiera empezar a dedicarse a los esports es atender a sus horarios de escuela, pues los torneos regularmente son por la noche, pero remarca que en la actualidad hay más facilidades porque hay algunos que se organizan en fines de semana.
Pero Orellana tiene claro que no quiere dedicarse toda su vida a los esports -los cuales ve más bien como un hobby-, pues en sus metas personales está estudiar medicina.
Su caso sirve para ejemplificar que es posible labrar un camino en los esports y destacar, sin desatender el aspecto educativo. Queda claro que ella ve una vida profesional por otro rumbo, pero aquellas personas que sientan la inquietud de adentrarse por primera vez en ese terreno, pueden tomar como punto de partida la experiencia personal de la costarricense.