En una reciente entrevista, Aaron Greenberg, director de mercadotecnia de Xbox, dio pistas de que el Xbox One podría ser un indicativo de que ésta sería la última generación de consolas de videojuegos como las conocemos hoy en día, al menos para Microsoft.
Pero hagamos un poco de recapitulación. Hace varios años ya se hablaba de una caída inminente de la industria de los videojuegos, debido a la llegada del iPhone original y a la introducción de aplicaciones en forma de juegos baratos.
Este movimiento interrumpió la esperada evolución de los videojuegos a los contenidos descargables digitales y fue impulsado por la introducción de servicios de juegos basados en la nube en redes sociales, como fue el caso de Farmville.
El Xbox One y el PlayStation 4 llegaron al mercado en 2013 y devolvieron el balance a la industria. Sin embargo, con los jugadores consumiendo cada vez más contenido digital o bien por medio de una PC, existe la pregunta de lo que la próxima generación de consolas traerá consigo.
Microsoft está trabajando sin descanso para adelgazar la línea entre los juegos de consola y PC con Windows 10, e incluso está ofreciendo un esquema en el que si comprar un título en una plataforma al mismo tiempo lo compras en la otra. Éste lleva por nombre Xbox Play Anywhere y parte de hacer más chica esa barrera es esta reimaginación de cómo las actualizaciones de consolas deben de funcionar.
“Nosotros creemos que en el futuro no habrá generaciones de consolas como hasta ahora. Pensamos en la posibilidad de crear una gran comunidad y repetir sobre el mismo hardware. Estamos apostando muy fuerte por Project Scorpio”, explicó Greenberg.
“Lo que queremos explicar es que esto no es una nueva generación de consolas puesto que todo lo que tienes seguirá funcionando. Nuestra idea es crear una gran familia de dispositivos y eso cambiará el futuro de las consolas”.
El ejecutivo dijo que actualmente existe mucho interés por Project Scorpio y cree que cambiará la manera en que todo el mundo piensa sobre el futuro de los videojuegos en Xbox. Microsoft también considera que esta nueva consola será un gran éxito cuando llegue a finales de 2017, ya que sería la más poderosa del mercado.
Cuando Microsoft introdujo Project Scorpio en el pasado E3, la empresa dijo que no abandonaría el Xbox One. La consola apareció después de que varios rumores que apuntaban a que ésta se podría actualizar de forma modular, es decir, de manera muy parecida a lo que hacen los jugadores de PC.
Por ahora no se ha confirmado si Project Scorpio funcionará de dicha manera, pero actualmente sabemos que Sony también está preparando una nueva versión de su PlayStation 4 llamada Neo, la cual será capaz de correr juegos en resolución 4K gracias a que incluirá un mejor procesador y una tarjeta gráfica actualizada.
Referencias: Engadget, GamesIndustry