¿Alguien recuerda uno de los juegos de estrategia más subestimado de la década pasada? Se trata de Stronghold, un título que exploraba la guerra y la economía medieval con un nivel de detalle jamás antes visto que fue rápidamente eclipsado por otros juegos más enfocados en la acción y la simplificación de la estrategia en tiempo real. En esta ocasión les contaremos la historia de cómo este interesante juego pudo ser instalado en una netbook compaq con Windows 7 Starter contra todos los pronósticos.
Stronghold es un título desarrollado por Firefly Studios y publicado por Take-Two que aportó muchos importantes elementos de la estrategia en tiempo real que otros juegos implementaron en su jugabilidad años después. Esta franquicia de combate y economía medieval ha tenido dos secuelas directas y diferentes expansiones y versiones mejoradas que van desde campañas en tierra santa hasta modalidades “extremas” para permitir el uso de miles de unidades de combate simultaneamente.
Debido a que este juego salió hace 11 años, resultó increíblemente difícil encontrar una copia sin la necesidad de importarla de Amazon.com o alguna tienda extranjera. Para mi sorpresa, fue un pequeño café internet de la colonia Roma, en la ciudad de México, la que me otorgaría la última copia “nueva” sin abrir que pude encontrar de Stronghold a un precio relativamente bajo de 180 pesos.
Llegando a casa me veo enfrentado al conflicto de que la única máquina donde tengo Windows es una pequeña netbook comprada en Wal-Mart que sólo utilizo para la escritura de mis notas en unocero.com. Este aparato es una Compaq mini CQ-10 con Windows 7 Starter Edition, 1 GB de memoria RAM y un Procesador Intel Atom a 1.60 GHz (de esas versiones donde ni siquiera se puede personalizar el papel tapiz) con apenas la capacidad de navegar por el internet y revisar un par de cosas sencillas. Con un peso de apenas 1,17 kilogramos, esta netbook no cuenta con un Drive de DVD; lo que dificultaba la instalación de Stronghold mediante el CD-ROM.
Entonces, ¿qué hacer? Después de largos momentos de deliberación decidí utilizar la unidad de DVD de una iMAC para extraer el contenido del disco y “jalarlo” directamente a una memoria USB que posteriormente pondría en la Compaq para así extraer su contenido y sobreponerme al obstáculo que la ausencia de un lector de discos compactos suponía para instalar Stronghold.
Momentos después descubrí que esta versión de Stronghold era una más reciente que no requería de instalación alguna, por lo que solamente fue necesario darle doble click al icono para comenzar a jugar de la manera en que lo hacía 11 años atrás reviviendo viejas memorias y disfrutando de lo que es un sólido diseño de jugabilidad y balance entre estrategia bélica y económica realista de la edad media.
Lo peculiaridad del caso es que la carpeta que alberga todo el contenido de este juego sólo funciona si el icono de Stronghold esta dentro de ésta. En el caso de encontrarse fuera de la carpeta – en el escritorio, por ejemplo. – el programa rehúsa ejecutarse debido a que no encuentra los archivos necesarios para correr de manera correcta.
En resumen, Stronghold es un juego genial que podrá jugarse en cualquier equipo contemporáneo debido a que no tiene grandes exigencias de hardware y ofrece un estilo de juego que se recomienda durante momentos de espera, entre breaks mientras se trabaja o cuando se va la luz. De acuerdo con esta experiencia, parece ser que cualquier cosa se puede instalar de la manera antes mencionada si se utiliza un poco de ingenio para sobreponerse a las limitaciones del equipo. Por otro lado, el mito de que Windows 7 Starter Edition, la versión más sencilla de este OS, sí puede ejecutar programas que normalmente se piensa que no puede debido a problemas de compatibilidad o limitaciones típicas de una netbook.
Adquieran Stronghold Deluxe y no necesitarán discos ni instalación para disfrutar de un Real Time Strategy Game sólido e interesante.