Los videojuegos no han dejado de evolucionar en los últimos años y lo vemos ahora con avances tan firmes con la realidad virtual y la realidad aumentada. Grandes compañías tecnológicas han estado promocionando y difundiendo sus nuevos desarrollos en la industria de los videojuegos.
Seguramente muchos de ustedes recordarán el episodio nombrado Playtest de Black Mirror, el cual podría definirse como comedia de terror tecnológica inspirada en los videojuegos. En el capítulo podemos apreciar cómo la realidad aumentada y la realidad virtual han avanzado tanto que resulta aterrador. Siempre hemos dicho que Black Mirror denota un futuro ficticio que está a la vuelta de la esquina, y eso lo podemos ver con cortometraje que mostraremos a continuación.
Un juego llamado Strange Beasts introduce a los espectadores a un juego de realidad aumentada, el cual permite al usuario que genere a su propia mascota virtual para verla crecer y convivir con ella. Sin embargo, lo extraño del juego y lo que realmente llama la atención es el hecho de que se utilicen pupilentes para poder observar a las bestias virtuales. Victor, el director del proyecto, explica que los lentes de contacto proyectan imágenes para el usuario, permitiéndoles crear sus propias criaturas para jugar.
En primera instancia, el juego parece divertido, pero al final surge una vuelta de tuerca completamente aterradora, pues muestra una vida sumamente solitaria al estar inmerso en un mundo ficticio. A mitad del camino, Victor presenta a su hija destacando cómo sus criaturas imaginarias pueden convivir con las de ella sin que nadie más las vea.
Aunque en el mundo de las bestias, pareciese que el padre y la hija están conviviendo, es evidente que ambos se encuentran muy solos e inmersos en un mundo completamente imaginario.
Curiosamente, por muy benigna que sea dicha tecnología, refleja que la realidad aumentada es un punto espeluznante para la raza humana y la sociedad, pues únicamente habla de la necesidad que tenemos ante la atención y el acompañamiento.
Si bien el juego de las bestias extrañas no es real, no debemos tomarlo a la ligera, ya que podríamos estar cercanos a un futuro muy estremecedor. Sin duda un cortometraje que funge para reflexionar y cuestionar la realidad en la que nos encontramos. El avance tecnológico será inevitable, pero dependerá de nosotros la manera en que lo manejamos y nos adaptamos.
Referencia: Vimeo