Los drones son estos artefactos voladores diminutos, que tienen cuatro hélices en general, y que tienen un margen de maniobra en el aire por demás notable. Muchos ingenieros y aficionados a la electrónica han encontrado una enorme fascinación en este tipo de artefactos voladores y han empezado a hallar un sinfín de aplicaciones, tanto recreativas como militares. Hay todo género de experimentos y dispositivos que hacen de los drones la nueva moda tecnológica. Por ejemplo, en el siguiente video puede verse el control de un dron a través de los movimientos de una persona, usando un kinect para ello.
Otros han incorporado el control desde el teléfono inteligente:
Así, las aplicaciones parecen sólo tener límite en la imaginación humana.
Ahora se presenta un dron que tiene una cámara y que puede identificar a una persona que esté a unas dos millas de distancia (poco más de 3 kms). El sistema puede ensamblarse a mano y puede llegar a tener velocidades hasta de 30 millas por hora, y se controla a través de una pantalla remota multitáctil. Pesa poco menos de un kilo y la cámara que lleva puede ser estándar o incluso, de visión térmica. Tiene un control para asegurarse que la cámara siempre esté viendo el objetivo que se desea. La empresa que lo produce es Aeryon y desde luego, es un “juguete” con aplicaciones para espionaje. He aquí su video demostrativo:
Fuente: Aeryon