Parece que, tras meses de debates y juicios, la compra de Activision y Microsoft se cierra. La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) dio luz verde a la adquisición, lo que elimina el último obstáculo para la fusión de estas dos grandes compañías de tecnología y videojuegos. 

En otras palabras, podemos afirmar que la fusión de $69 mil millones está en marcha. En la primavera, la CMA detuvo la compra por preocupaciones sobre el streaming de videojuegos y una posible monopolización del mercado. 

Emitió un informe que planteaba un escenario en el cual Microsoft podría intentar crear un monopolio al eliminar la versión de PlayStation de Call of Duty, obligándolos a cambiar a hardware de Xbox. Sin embargo, Microsoft firmó un acuerdo de 10 años con Sony para poner los títulos de Activision a disposición de Sony, abordando en gran medida las preocupaciones de la CMA.

En los Estados Unidos, Microsoft también enfrentó un esfuerzo de la Comisión Federal de Comercio (FTC) para detener la fusión, argumentando preocupaciones similares. A pesar de la demanda poco común de la FTC, los tribunales estadounidenses fallaron a favor de la compra de Activision y Microsoft.

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La decisión de la CMA del 22 de septiembre mencionó «preocupaciones residuales de que la competencia podría disminuir sustancialmente debido a la relación continua de la compañía con Ubisoft» y expresó inquietudes sobre la posibilidad de que «todavía pudiera implementar estrategias para exclu​ir a competidores de los juegos en la nube después de la fusión». 

La aprobación de la CMA se basó en gran medida en la decisión de Microsoft de deshacerse de sus derechos de streaming de videojuegos en territorios no europeos a Ubisoft en agosto. La aprobación depende esencialmente de que esta venta se «implemente completamente», según la decisión.

Como respuesta a la aprobación condicional de la CMA, Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, escribió una carta abierta en la que calificó la decisión como un «hito significativo y un testimonio de nuestro trabajo colaborativo con los reguladores».

En una entrevista con Bloomberg, Sarah Cardell, CEO de la CMA, criticó a Microsoft por no desinvertir su operación de juegos en la nube a Ubisoft antes, lo que alargó el proceso y resultó en un desperdicio de recursos y dinero. «Si crees que tienes una solución que aborda completamente nuestras preocupaciones, preséntala al principio del proceso», dijo.

Aún sin la aprobación de la CMA, era posible que la compra de Microsoft y Activision Blizzard se llevara a cabo.

La aprobación final en el Reino Unido de la compra de Microsoft y Activision, que incluye una fase de comentarios de terceros centrada en la ejecución del acuerdo con Ubisoft, está programada para el 18 de octubre.

El nuevo gigante Microsoft-Activision será probablemente el actor dominante en el mundo de los videojuegos, tanto en términos económicos como culturales, superando incluso a Nintendo. Esto podría tener un impacto significativo en el panorama de los videojuegos.

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