Si Angry Birds ya te empieza a aburrir, existe la solución perfecta para darle un dramático giro a uno de los juegos más populares del último par de años. Se trata de una pequeña resortera diseñada por un par de estudiantes del Instituto de Diseño Interactivo de Copenhague, en Dinamarca, para vivir la experiencia de lanzar aves enfurecidas contra cerdos verdes como debió ser desde el principio, ‘jalando y lanzando’.
Los responsables de este interesante proyecto escolar, que podría hacerse un éxito rotundo si se comercializara, son los estudiantes de diseño interactivo, Andrew Spitz y Hideaki Matsui; este par de creativos creó una especie de resortera que actúa de la misma manera en la que el software de Angry Birds interpreta el movimiento de nuestros dedos en una pantalla táctil. El resultado se bautizó como Super Angry Birds.
Además del sistema ya mencionado, la pareja de diseñadores complementó el experimento con un pequeño interruptor que, al presionarse, activa los poderes especiales de algunas aves. El proyecto fue realizado por medio de programación Max/MSP y una versión modificada de Arduino que detecta el nivel de ángulo de la resortera y la simulación de fuerza a la hora de jalarla. Ambos dispositivos se conectan a la computadora por medio de una entrada USB.
En caso de que deseen ver el Super Angry Birds en acción, les dejamos un pequeño video que demuestra las habilidades de estos geniales diseñadores de Copenhague. Quizá este sea el ‘próximo’ paso para Angry Birds. No obstante, si Rovio ignora el diseño de Matsui y Spitz, lo único que sucederá con su one hit wonder será perderse en el olvido.
Referencias: GeekoSystem y Technabob