El día de ayer, la firma de análisis conocida como The CIU (The Competitive Intelligence Unit) en compañía con el ITAM presentaron algunos datos relevantes sobre el mercado de los videojuegos en México, y en cómo estos pueden fungir como un agente de cambio en la forma en la que los niños aprenden nuevos conocimientos.
Los videojuegos han sido un tema central durante esta pandemia, pues no solo ha crecido su uso, sino que también algunas escuelas los están utilizando para fomentar el aprendizaje a distancia.
Y por mucho que pensemos que un gamer solo juega en consola o PC, la realidad es que no es así, pues según menciona The CIU, la adopción masiva de teléfonos inteligentes que alcanzó los 111 millones de dispositivos en nuestro país para finales de 2019 ha sido el principal agente en la “creación” de nuevos gamers en México.
¿Cuántos gamers hay en nuestro país?
Antes de hablar de este dato es importante mencionar que para The CIU un gamer es cualquier persona que juega desde un dispositivo móvil, consola o computadora, es decir, los usuarios que juegan constantemente Pokemon GO también son gamers. Por otro lado, ellos mencionan que los gamers hardcore pueden ser aquellos que lo hacen de forma profesional.
Para muchos el término gamer puede ser únicamente acuñado a todos aquellos que dedican varias horas del día a los videojuegos, que participan en torneos y que incluso ganan dinero de ello, pero la realidad es que no es así, un gamer profesional es diferente de un gamer casual, pero al final todos tienen el mismo derecho de ser llamados gamers.
Según cifras de The CIU, en México existen 72.3 millones de gamers, de los cuales el 72% juega desde smartphone, es decir, 52 millones de jugadores lo hace principalmente en el teléfono.
Lo anterior representa un crecimiento en comparación con el año anterior, pues en 2020 aumentó en un 5.2% el número de jugadores. Del total, 21,6 millones tienen menos de 16 años, mientras que 10,1 millones tienen entre 16 y 20 años. Por lo tanto, 93% de los mexicanos considerados como “Generación Z” (menores de 20 años) son usuarios de videojuegos.
Por otro lado, 8 millones de “Baby Boomers” son jugadores, es decir, 33% de los individuos que pertenecen a dicha generación, la cual incluye a personas mayores de 50 años.
¿Consola o PC, qué prefieren más los gamers?
El éxito del smartphone como medio de juegos más popular se debe además de la cantidad de smartphones que hay en el país, a que su precio, por lo que es más probable que un usuario tenga un celular en lugar de una consola o una PC.
El segundo dispositivo más exitoso para jugar son las consolas, las cuáles son utilizadas por el 29% de los gamers en México, seguido de las tablets con el 8%, y las computadoras con el 7%. Y ojo, porque el hecho de que sean computadoras no significa que estamos hablando de exclusivamente de computadoras gamers.
¿Por qué los videojuegos pueden ser una excelente herramienta para la educación?
Se ha comprobado que los videojuegos son una herramienta importante para fines educativos, y contribuyen a mejorar habilidades como la inteligencia colectiva y la creatividad. Así mismo, la firma también mencionó que los “Millennials” y la “Generación Z” son las que adoptan mucho más fácil las nuevas tecnologías, pero como los gamers de la Generación Z son estudiantes, representan una oportunidad para que los videojuegos se conviertan en una herramienta fundamental en su educación y desarrollo.
Estudiar con videojuegos no es algo nuevo, pero es algo que en México no se había explorado con tanta frecuencia, sin embargo, con la situación actual cada vez es más notorio que las tecnologías funcionan para cambiar la educación en México, pues, así como hace meses no pensábamos que las clases por zoom pudieran ser efectivas, tampoco se tenía mucha fe en que los videojuegos fueran una herramienta de aprendizaje muy poderoso, y sin embargo lo son.
Un ejemplo de lo anterior lo podemos ver con los contenidos en realidad aumentada, pues según The CIU, Iulian Radu, investigador de la Universidad de Harvard, se ha enfocado en evaluar cómo las aplicaciones de RA pueden afectar las capacidades de aprendizaje y el desarrollo cognitivo. Sus hallazgos muestran impactos positivos como un aumento en l acomprensión del contenido, la retención de memoria a largo plazo y una mejora en la colaboración y la motivación.