Los lanzamientos de Xbox One y PlayStation 4, las consolas de nueva generación de Microsoft y Sony, marcan el momento en el que muchos gamers del mundo tendrán que tomar una decisión sobre qué sistema utilizarán durante de los próximos años. Para elegir, la verdad es que cada detalle cuenta por mínimo que sea y como el control de la consola es uno de los elementos más importantes, les compartimos un comparativo con información sobre cada uno.
CONTROL DE XBOX ONE
El control de Xbox 360 es considerado el mejor control de la historia por muchos, así que el de Xbox One tuvo un predecesor difícil de superar. La buena noticia es que para este dispositivo, Microsoft parece haber conservado lo mejor del pasado para perfeccionarlo aún más. En cuanto a forma, este nuevo control no cambió mucho si se le compara con el anterior y en general, las funciones son las mismas que antes y utiliza dos pilas AA.
Entonces, ¿cuáles son las diferencias que tiene con su versión anterior? Algunas de las más notorias son que es un control todavía más cómodo que el de 360, ligeramente más pequeño y además tiene un compartimiento para pilas bien integrado al resto del diseño.
Otras diferencias a considerar son las alteraciones en los botones, pues los joysticks ahora tienen una textura distinta que ayuda a que los dedos no se resbalen y los triggers tienen una función de “rumble” que hace vibrar al control en algunos juegos cuando se dispara un arma, se cambia de velocidad, etc. Otro cambio es en los botones de “Back” y “Start”, que ahora tienen imágenes que representan “View” y “Menu”, pero funcionan básicamente de la misma forma que antes.
Fuera de esos elementos, más comodidad general y un diseño más elegante y fino que el del control para Xbox 360, puede decirse que lo que Microsoft hizo con este nuevo producto fue mejorar en gran medida algo que ya estaba muy bien logrado. Para aquellos que estén acostumbrados al control de 360, el de Xbox One representará un cambio sencillo que se siente muy familiar y natural pero funciona y responde aún mejor.
DUALSHOCK 4
Si el control de Xbox 360 es considerado uno de los mejores de la historia, el DualShock 3 no tuvo el mismo éxito ante los usuarios y la crítica. A algunos se les hizo un excelente control y puede alegarse que en parte es cierto, pues si Sony hace algo muy bien, es crear productos resistentes de mucha calidad y el DualShock 3 es justo uno de ellos. De todas formas, las quejas han sido constantes y después de las inconveniencias que causó ese control en cuanto a diseño, tamaño y problemas relacionados a comodidad, PlayStation parece haber tomado nota para el DualShock 4, que es algo diferente y novedoso si se le compara con el anterior.
Igual que sucede con el control de Xbox One, este nuevo dispositivo para PlayStation 4 parece –al menos visualmente– la versión fina y mejorada del control pasado. En cuanto a funciones y cambios más profundos, los triggers han sido modificados y ahora son más curvos, lo que hace que los dedos puedan acomodarse de una forma natural al jugar. Esto es especialmente útil para juegos como shooters en primera persona, por ejemplo. Otra novedad es que los joysticks del DualShock 4 están un poco más separados que los del DualShock 3, pero fuera de eso, los botones siguen funcionando prácticamente de la misma forma que antes.
Un plus del DualShock 4 son sus múltiples características extras o nuevas: una bocina integrada al propio control, un touchpad muy útil en juegos como Killzone o Assassin’s Creed IV: Black Flag y una barra de luz que puede interactuar con los diferentes títulos y que si se se conecta a The Playroom, hasta puede reconocer jugadores.
Con DualShock 4, Sony reinventó su control de cierta forma y creó algo que representa un avance enorme para PlayStation. Este nuevo control tiene diferencias muy notables si se le compara con el anterior, pero esta vez, esas mismas diferencias son lo que han hecho del DualShock 4 un producto innovador.
¿QUÉ CONTROL ES MEJOR?
En general, ambos controles tienen especificaciones muy similares y lo que tienen en común es que funcionan casi de forma idéntica a sus respectivos predecesores. El cambio más relevante en cada uno es más que nada en el área de diseño, pues en ambos casos se pretende obtener una estética más elegante y una mayor comodidad para el usuario.
Por otra parte, la diferencia básica entre el control de Xbox One y el DualShock 4 es que en palabra simples, Microsoft mejoró un producto que ya funcionaba bien mientras que Sony reinventó el suyo y le agregó elementos interesantes (como el touchpad) que pueden ser bien aprovechados si se sabe cómo usarlos.
Bajo la idea o visión de que no hay un control mejor que el otro, en realidad cada usuario o gamer tiene que analizar qué es lo que busca y qué control le puede funcionar mejor. Eso sí, la gran ventaja que tiene Sony a su favor son las nuevas funciones añadidas y un diseño cómodo que no pierde la resitencia presentada por el DualShock 3. Un dato importante es que tanto PlayStation 4 como Xbox One vienen con un único control, pero igual que en ocasiones anteriores, se pueden comprar extras desde los días de lanzamiento. ¿Ustedes qué prefieren? ¿Xbox One o PlayStation 4? ¿Qué control les gusta más?