A principios del nuevo siglo 21, tres jóvenes programadores, con poco dinero, iniciaron en el sótano de la casa de uno de ellos un proyecto de software, que se convertiría con los años en una de las aplicaciones más usadas en la industria de los videojuegos. “Nadie recuerda realmente cómo sobrevivimos ese período, excepto que probablemente no comíamos mucho”, dijo David Helgason, El CEO y cofundador de Unity Technologies, creadores del motor de juegos Unity3D.
Una década después, un sinnúmero de desarrolladores han usado Unity3D para hacer miles de videojuegos para dispositivos móviles, consolas, navegadores, PCs, Macs e incluso Linux. La existencia de Unity3D y de productos similares, como el motor Unreal o el CryEngine, han ayudado a democratizar el desarrollo de los juegos, haciendo que este tipo de herramientas sean usadas por las compañías más grandes del mundo, sin los costos que esto conlleva. Esto ha ayudado a los desarrolladores a enfocarse menos en crear la estructura interna de un videojuego y más en los procesos artísticos y creativos que hacen que los juegos sean divertidos de jugar (si no me creen, pregúntenle a Monch).
Helgason ha explicado que el motor de juegos “es un conjunto de herramientas para crear juegos y que es su tecnología la que ejecuta las gráficas, el audio, la física, la interacción, el manejo de la red. Todo lo que se ve y se escucha en la pantalla se basa en este código que se ha superoptimizado porque se mueve mucha información y se despliegan muchisimos pixeles en la pantalla”.
En algún punto en el tiempo, añade, cada compañía de juegos en el mundo tiene su propia tecnología propietaria, lo cual tiene mucho sentido en este pequeño mundo donde la memoria de los dispositivos siempre era poca para los estándares actuales. Los motores de juegos, en su estado natural, buscan minimizar la problemática de programación para un juego particular, pero “en la medida que las plataformas se han hecho más complejas, los requerimientos de la tecnología para hacer juegos se ha hecho mucho más complicada” Y agrega: “en algún punto usted necesita diferentes sombras y efectos especiales, humo, partículas, física realista, en todo este marco de trabajo”.
Así, en lugar de requerir de productos de software separados para los diferentes aspectos de desarrollo tales como animación, física, rendering, inteligencia artificial, sonido, etcétera, los motores como Unity3D, dan todo lo que se necesita para construir juegos usando un solo paquete. Unity3D Pro Edition cuesta 1500 dólares por usario Hay una versión gratuita, con menos funcionalidad, pero que se puede usar para crear y vender juegos.
Hace una década, cuando Helgason se juntó con sus colegas, Joachim Ante y Nicholas Francis, en Dinamarca, para trabajar en sus proyecto, querían hacer algo a imagen y semejanza de Final Cut Pro de Apple. Este programa da a los que les gusta grabar películas a nivel casero, herramientas para editar videos. Unity fue lo mismo pero para los desarrolladores de videojuegos. Desafortunadamente el trío no tenía un plan de negocios sólido: “Lo ridículo y bizarro fue que literalmente la primera y única plataforma que soportábamos era la Mac”, dice Helgason, quien ahora tiene como base la ciudad de San Francisco. Esto fue antes de que la Mac resurgiera. “Fue la peor de las elecciones que pudimos hacer desde la perspectiva de negocios, pero solamente éramos hackers y nos gustaban nuestras Mac”, dijo. “No teníamos grandes planes desde una perspectiva de negocios”.
Los tres programadores sobrevivieron de préstamos, proyectos eventuales de consultoría y de trabajos varios. “Yo trabajé en una cafetería en las tardes, principalmente para comer gratis, porque no pagaban mucho”. “Estábamos en esto, no teníamos otros proyectos”, dice. Una versión primitiva de Unity3D salió en el 2005. El equipo añadió soporte a Windows y a navegadores poco después. Para el 2008, el motor se había hecho algo muy sofisticado y las ventas de software estaban pagando las cuentas, permitiendo a Unity expandirse a una docena de empleados.
A mediados del 2008 hubo un pnto de inflexión cuando el iPhone emergió en las tiendas de Apple. Rápidamente Unity se preocupó de dar soporte al iPhone “y de pronto mucha gente quería nuestros productos”, dice Helgason. Otro gran avance llegó en el 2008 cuando Cartoon Network usó Unity3D para crear FusionFall, un juego para niños en línea que ha sido jugado por unos 8 millones de personas. Electronic Arts usó Unity3D para crear, en el 2009 el juego Tiger Woods PGA Tour Online, e incluso Microsoft y Ubisoft se convirtieron en sus clientes. En el 2011 Unity compró una compañía de animación llamada Mecanim, haciendo prosperar su motor de juegos aún más.
Hoy en día Unity tiene 285 empleados en el mundo, y sus productos tienen soporte para iOS, Android, Windows, Mac, Linux, Web browsers, PS3, Xbox 360, y el Wii U. Unity planea dar soporte al PlayStation Vita, pero no ha decidido aún si dará soporte a Nintendo 3DS. Windows Phone y Blackberry ya está en la lista de las siguientes plataformas a soportar. Hay unos 1.8 millones de desarrolladores de Unity. El plug-in para el navegador se ha instalado más de 200 millones de veces. Los juegos Dead Trigger y el que viene, Dead Trigger 2, son algunos de los juegos más complejos gráficamente para iOS y Android, y están basados en Unity3D.
A pesar de los grandes nombres que aquí se han mencionado, Unity está orgulloso de ser una empresa chica: “Las grandes compañías siempre pueden hacer juegos. Pueden diseñarlos y comprar tecnología o armarlos por sí mismos”, dice Helgason. “Nosotros hemos logrado que nuestro producto llegue a las masas y no solamente para construir juegos, sino para construirlos de la misma manera que hacen los grandes”.
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