Los 90 quizá sean la mejor década para los comerciales de videojuegos. Fue una era en la que la pantalla se llenó de ingenio y humor para promocionar los títulos que estaban próximos a llegar y que se estimaba serían éxitos de temporada.
Es así que los gamers que vivieron su niñez en esa época recuerdan con cariño comerciales como el del primer Super Smash Bros. (una auténtica joya), el de Crash Bandicoot, el de Killer Instinct a aquel épico avance de The Legend of Zelda: Ocarina of Time.
Hablando de este último, era un comercial tan bueno que era imposible imaginar otro tipo de calidad y tono para los avances de cualquier título pasado o futuro de la franquicia.
Pero resulta que en 1993 se transmitía en la televisión japonesa un comercial de The Legend of Zelda: Link’s Awakening, el primer Zelda lanzado para Game Boy, que es diametralmente opuesto a lo que se esperaría de un avance de la saga.
El comercial es un fugaz resumen de la premisa del juego: Link queda varado en una misteriosa isla tras apenas salvar la vida durante una tormenta en altamar, y deberá abrirse paso entre los peligros que le aguardan para escapar, y en pantalla aparecen algunos de los personajes que ayudan al héroe en su aventura.
La particularidad es que el avance está protagonizado por marionetas y el tono que impera es ligero y humorístico.
Lo más cercano a una comparativa sería decir que el comercial es como mezclar la imaginería de The Legend of Zelda con el estilo visual y humor de programas de marionetas como 31 minutos o Plaza Sésamo.
Velo y ten una regresión a una década en la que los comerciales no se tomaban tan en serio a sí mismos, sin que ello significara reducir o sacrificar creatividad: