Investigadores del Departamento de Neurología y Psiquiatría de la Universidad de Roma han demostrado cómo los videojuegos mejoran las conexiones cerebrales y las funciones cognitivas de pacientes con esclerosis múltiple en sólo 8 semanas de entrenamiento.

La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso central, crónica, discapacitante y destructiva, resultado del daño a la mielina (capa protectora que recubre las fibras nerviosas) en el cerebro, la medula espinal y los nervios ópticos. Sus síntomas incluyen debilidad, rigidez muscular y dificultad para pensar.

Actualmente la enfermedad no tiene cura y las causas se atribuyen a una combinación de factores genéticos, ambientales, infecciosos y autoinmunes que dificultan el tratamiento. No hay dos personas que compartan los mismos síntomas, y los síntomas individuales pueden empeorar en forma inesperada. En el mundo se estima que afecta a más de 2.5 millones de personas.

En el estudio se utilizo el videojuego de la saga Brain Training de Nintendo, el cual esta basado en el trabajo del neurocientífico japonés Ryuta Kawashima y ofrece retos mentales como la resolución de puzles o juegos para ejercitar la memoria.

En total, se seleccionó al azar a 24 pacientes con esclerosis y con deterioro cognitivo. La mitad de ellos participaron en un programa de rehabilitación en casa de una duración de 8 semanas, y que consistía en sesiones de 30 minutos de juego, cinco días a la semana. La otra mitad de pacientes fue puesta en lista de espera, para servir como grupo de control.

Posteriormente los pacientes fueron evaluados, mediante pruebas cognitivas y por resonancia magnética con el cerebro en estado de reposo, encontrando un incremento de la conectividad funcional del tálamo una las principales zonas relacionadas en la cognición. «El resultado constituye un ejemplo de la plasticidad cerebral, es decir, de la capacidad de formar nuevas conexiones a lo largo de la vida», dijo Laura De Giglio, responsable de la investigación.

Las modificaciones en la conectividad funcional que se mostraron tras el entrenamiento con videojuegos se correspondieron con mejoras significativas en puntuaciones de pruebas que evaluaban la atención sostenida y la función ejecutiva, que son habilidades cognitivas de nivel superior que nos ayudan a organizar nuestras vidas y a regular nuestro comportamiento.

«Esto significa que incluso una herramienta de uso generalizado y común como los videojuegos puede promover la plasticidad cerebral y ayudar a la rehabilitación cognitiva de personas con enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple”, agrego.

Ahora los investigadores pretenden estudiar si la plasticidad inducida por los videojuegos se relaciona con las mejoras en otros aspectos de su vida cotidiana; y planean observar cómo podrían integrarse en los programas de rehabilitación, junto a otras técnicas.

Referencia: RSNA, Nintendo, ABC