Razer ya había dado señales de su nuevo proyecto bajo el nombre código Project Fiona en el CES de 2012, pero ahora, con todos los elementos para sustentarlo, ha liberado al público su tableta dedicada al gaming que puede funcionar como un dispositivo independiente o conectarse a una pantalla de mayor tamaño.
Razer Edge es el nombre de la tableta, y se trata de un dispositivo con Windows 8 que podrá competir de alguna manera con dispositivos como Surface Pro de Microsoft, aunque su enfoque es diferente.
Este nuevo gadget tiene dos versiones, la estándar y Pro. El primero costará 999 dólares y tendrá procesador Intel Core i5, 4 GB en RAM y almacenamiento interno de 64 GB en estado sólido. Su contraparte utiliza Intel Core i7, 8 GB de RAM y almacenamiento de 128 o 256 GB SSD; el precio de ésta es de 1299 dólares.
La tableta es el centro de procesamiento para todo lo que deriva del proyecto de Razer. Por un lado, se puede ocupar con un accesorio (casi idéntico al de Project Fiona) que agrega un par de barras con botones para jugar con la tableta de manera independiente. Este aditamento incluye una batería adicional para mejorar la vida del dispositivo.
Otro accesorio es un teclado desprendible para utilizar Razer Edge como una computadora portátil. Éste también tiene una batería adicional, que es muy necesaria pues la empresa estima que Edge funciona máximo dos horas si se usa como tableta convencional, y una hora si se corren videojuegos.
Finalmente, existe un dock con salida HDMI y puertos USB para conectar a Razer Edge a una televisión. En el dock se conectan un par de mandos, que lucen como los de Xbox 360, para permitir que hasta dos personas puedan jugar a la vez.
El dock sin controles tiene un precio de 99 dólares; el teclado cuesta 199 dólares y el gamepad será vendido por 249 dólares.